Las serpientes utilizan su veneno como mecanismo de defensa o protección, para sobrevivir con arreglo a la ley del más fuerte; aunque estos animales también emplean su saliva letal para atacar, para inmovilizar a sus presas y capturarlas, consiguiendo con ello una correcta alimentación.
Las serpientes inyectan su veneno a través de los colmillos. Éstos actúan cual agujas, con eficacia y precisión, sobre todo los de tipo vipérido, largos y huecos. Otros, como los de las cobras, son menos especializados, pero igualmente peligrosos.
El veneno de las serpientes, almacenado en la parte posterior de la cabeza, mezcla proteínas y otras muchas sustancias, actuando contra el sistema nervioso, la sangre y los tejidos de sus víctimas.
El país del mundo con mayor número de serpientes venenosas es Australia, aunque es en India donde más personas mueren por mordedura. Algunas de las especies más letales son las siguientes: taipan, krait comun, cobra filipina, cobra real y víbora de Rusell.
ME GUSTAN LAS VIVORASA
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v . er . gaaaaaaaaaaaa no me dari cuenta por esto pero una letal es la coralillo de esa casi no hay curas