Mónaco es uno de los países más pequeños del mundo, sin embargo, el principado nos esconde verdaderas maravillas que hacen de él uno de los lugares más visitados del mundo. No obstante, no se debe olvidar que es un destino no apto para todos los bolsillos.
Empezaremos primeramente rindiendo visita al Palacio Grimaldi, el castillo-residencia de los príncipes de Mónaco, construido sobre la roca de Mónaco y que data en sus orígenes del siglo XIII. Tras esto, os recomendamos dar una vuelta por la parte antigua de la ciudad, que a buen seguro os sorprenderá.
Los siguientes lugares son también de obligada visita: la Catedral de Mónaco y la Ópera. Edificios grandiosos ambos, ante los que merece la pena detenerse un rato para evaluar su belleza arquitectónica paso por paso.
Mónaco es la ciudad del glamour, famosa por dar hogar a numerosas estrellas del deporte y del cine. Tanto que, paseando por su exuberante puerto, es posible cruzarse con algunas personalidades.
Por último, de Mónaco también es mundialmente conocido su Gran Premio de Fórmula 1, evento en el que bólidos de más de 700 cv. serpentean el principado. La carrera atraviesa tres de los lugares más conocidos de Mónaco: el casino, la Avenue d’Ostende y el mítico túnel, que atraviesan los monoplazas a más de 200 km/h. La zona del casino alberga las tiendas más caras del mundo y una plaza de gran belleza, coronada por el majestuoso edificio del casino, la joya de la corona de la ciudad y la meca del glamour.