Más de 110 países de todo el mundo sufren problemas relacionados con la sequía y la desertificación. Aquejados por una grave degradación medioambiental, y por ende del terreno, estos lugares sufren cada año la pérdida de nuevas hectáreas de suelo productivo, lo que, a la postre, les condena a la pobreza.
En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció la celebración del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía cada 17 de junio. Desde entonces, la labor de esta jornada ha sido concienciar sobre un asunto que provoca unas pérdidas económicas anuales superiores a los 40.000 mil millones de dólares.
Aún peor, la progresiva desertificación del planeta acaba con las posibilidades de subsistencia de millones de agricultores que, ojipláticos y desprotegidos, observan desconsolados la progresiva deforestación de su entorno.
Luchar contra la desertificación y la sequía se antoja actualmente esencial para evitar daños mayores: empobrecimiento de la población, emigración forzosa, problemas de tipo social, inestabilidad política…
“Quien refuerza las tierras de cultivo, también refuerza la vida”. Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
¿Sabías que…?
La desertificación afecta ya a 3,6 mil millones de hectáreas -un 25% de la masa terrestre- y amenaza la subsistencia de casi mil millones de personas.
muyyyyyyy bueno la actividad