Es inevitable. Según vamos cumpliendo años, vamos perdiendo capacidades auditivas. 1 de cada 8 españoles lo nota a partir de los 55 años y el 75% de los mayores de 80 años sufren algún tipo de problema auditivo leve o moderado. En numerosos casos, además, la aprensión a tener que usar audífono provoca que muchas personas retrasen el momento de acudir a una revisión auditiva. Sin embargo, son estas revisiones precisamente, las mejores armas para enfrentarse, frenar y/o paliar los posibles problemas de oído.
Además de realizar una revisión auditiva, al menos, una vez cada dos años, ¿qué otras medidas podemos seguir para prevenir la pérdida de audición?
– Es importantísimo reducir el volumen de los equipos electrónicos hasta un nivel moderado: televisión, radio, equipo de sonido, etcétera. Si además, se utilizan auriculares directamente en los oídos, se debe tener cuidado para no abusar de ellos.
– Debemos evitar exponernos a ruidos o sonidos muy fuertes y altos. Cuando sea inevitable –en casos, por ejemplo, de obras- podemos recurrir a protectores auditivos como tapones.
– Debemos cuidar la salud de nuestros oídos, acudiendo a limpiezas anuales si tenemos acumulación de cerumen y evitando introducir palillos o cualquier tipo de elemento que pueda alcanzar la parte interna del oído.
– Está comprobado que la práctica de ejercicio físico mejora la circulación de la sangre, y por consecuencia, beneficia el sentido del oído. Eso sí, si se practica natación durante un periodo prolongado, se aconseja el uso de tapones hipoalérgicos.