Aunque todo parece indicar que el ritmo de crecimiento de la población mundial se moderará en los próximos años, las previsiones son alarmantes: ¡ 8.000 millones de personas en 2025, 9.000 millones en 2050 y 10.000 millones en 2100! Así lo estima la ONU, cuyos datos confirman además que desde este mes de octubre ya somos 7.000 millones los individuos que pisamos la Tierra. Un saludo a tod@s.
El problema no es tanto de explosión demográfica, sino, peor aún, de crecimiento desproporcionado. Se supone que, racionalmente repartidos, hay recursos suficientes. Pero a nadie se le escapa que es éste un planeta de desigualdades. Y claro, es en África, precisamente en África, donde la población se triplicará antes de que acabe el siglo -se estima que pasará de 1.000 millones a 3.600 millones-.
Por contra, los países europeos y Japón se irán desploblando de manera gradual. Lo harán al ritmo que actualmente marcan las variables natalidad y mortalidad. Y lo mismo pasará en China, aunque en este caso por decisión gubernamental.
¿Menos población y mucho más vieja en territorio desarrollado será mejor? Más bien lo contrario: la economía de Occidente supondrá tan sólo el 30% del producto bruto mundial en 2050, menos de la mitad de lo que representaba un siglo antes.