Esta noticia no te va a gustar. No al menos si eres de los que nada más volcar a tu ordenador las fotos de la noche anterior, te dedicas a retocar tu cara en cada una de las instantáneas.
Resulta que unos investigadores de Dartmouth (EEUU) han desarrollado un sofware que detecta si una imagen ha sido o no retocada y hasta que punto se ha alterado la realidad con dicho retoque fotográfico. Las celebrities se han echado las manos a la cabeza por el miedo que les provoca este detector de trampas fotográficas que basa su sistema en unas alteraciones observadas en casi 500 pares de fotografías con y sin retocar.
Nos encanta esta herramienta que, cual crema desmaquillante, permite desenmascarar a los que se han pasado con el tampón de clonar y el difuminador. Creemos que el Photoshop está bien en su justa medida, siempre y cuando el resultado del retoque no nos devuelva una persona totalmente distinta a la de la realidad. Sí a da dar un poco de luz a una imagen muy apagada y a quitar un grano puntual. No ha hacerse un lifting a base de Photoshop.