Si hace no mucho escribíamos del Slamball, lo hacemos hoy de un deporte tan desconocido como el anterior o más, aunque igual de espectacular. Nos referimos al Dirtsurf, la receta ideal para que surfistas y esquiadores recuperen la sonrisa fuera de temporada. Llega desde Australia y, si te mueves a golpe de adrenalina, seguro que te va a gustar. ¿Sabes qué es el Dirtsurf?
El Dirtsurf debe esa denominación al revolucionario producto del mismo nombre con el que se practica. ¿De qué hablamos? De una tabla de aluminio, ligeramente flexible, con fijaciones para los pies y dos ruedas, dispuestas en línea y aptas para cualquier tipo de terreno, similares a las de una bicicleta. Un vehículo que incorpora además freno trasero de disco,con una medida aproximada de 1,80 cm. de largo y un peso de 5 kilos, capaz de facilitar a su ocupante descensos vertiginosos a más de 80 km/h.
Si te van las emociones fuertes, te aconsejamos que pruebes el Dirtsurf. Puedes bajar pendientes a velocidades endiabladas, llanear con suma elegancia o incluso incorporar una vela al invento para mayor diversión. ¿Para locos? Probablemente. ¿Adictivo? También. Pero, ¿qué sería la vida sin riesgo?