Es habitual que grandes fotos de paisajes pierdan parte de su interés por no estar niveladas. Sobre todo cuando se viaja con prisa, no se puede dedicar el tiempo necesario para realizar fotos. Por ese motivo muchas fotos pueden salen movidas o incluso torcidas.
Hay varios trucos que pueden emplearse para conseguir un horizonte paralelo al corte de la fotografía e incluso con herramientas de tratamiento de imagenes se puede llegar a girar lo suficiente. Pero lo importante al tirar una foto es que salga lo más perfecta posible para evitar retoques que puedan degradar la calidad de la imagen.
Uno de los trucos habituales es utilizar alguna de las líneas que el propio paisaje ofrece para tomarla como referencia. Además la mayoría de las cámaras digitales y seguramente todas las reflex, tienen unos puntos que indican donde se enfoca y que pueden servir para tomar referencias. Estos puntos que normalmente son al menos 3, sirven para dibujar una línea imaginaria que alinear con el horizonte o contenido de la foto.
En cualquier caso, no siempre hay referencias que puedan usarse. En estas situaciones pueden emplearse accesorios como:
Tripodes: Siempre aconsejables para lograr buenas instantaneas, más aún si las condiciones de luz no son las mejores. Muchos tripodes incorporan niveles que permiten situar correctamente la cámara con respecto al horizonte.
Burbujas: Que se adosan a la cámara, pensadas para situarse en el lugar del flash. Hay diferentes tipos y se caracterizan por ser una solución barata.
Smartphones: Los usuarios más geek, incluso emplean sus teléfonos para conseguir niveles correctos. Dado que existen multitud de aplicaciones para moviles relacionadas con la fotografía, hay quien ha fabricado un dock para moviles, pensado para ser adaptado a cámaras reflex.
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