El light painting o fisiograma, es una técnica que consiste en fotografiar haces de luz. Se puede generar un fisiograma realizando la fotografía mientras se mueve la cámara sobre una fuente luminosa fija o con la cámara fija retratando una luz en movimiento. Cualquier fuente de luz será válida para crear un fisiograma, si bien será necesario variar los valores de apertura de la cámara así como la velocidad de disparo para lograr los mejores resultados.
Fisiogramas con la cámara fija
Uno de los fisiogramas más típicos es el resultante de fotografiar los faros de los coches al pasar. Al dejar el obturador abierto, las luces se van retratando dejando las estelas que todo el mundo ha visto alguna vez.
Con la cámara montada en un trípode para evitar la trepidación, también se pueden conseguir fisiogramas muy llamativos empleando linternas que iluminen las zonas que interese, creando incluso dibujos con ese movimiento de las linternas (o cualquier sea la fuente de luz)
Fisiogramas moviendo la cámara
Otra posibilidad para crear un fisiograma, es recoger los puntos fijos o incluso móviles de luz con la cámara en movimiento. Hay quienes consiguen dibujar con la luz de una farola sólo moviendo sus cámaras mientras tienen el obturador abierto. También hay quienes consiguen escenas irreales de luces de colores creando mosaicos y figuras, en muchos casos, muy interesantes.
Anímate y saca tu cámara por la noche. No es tan difícil conseguir fisiogramas de interés, intentarlo es el primer paso para lograrlo 🙂