Quizás lo hayas escuchado alguna vez, sobre todo en época de elecciones. Pero lo que muchos llaman Ley D’hont no es una ley como tal, si no un sistema matemático que es la fórmula electoral empleada para la distribución de escaños o cargos electos. En definitiva, sirve para poner una cifra a la representatividad de los distintos partidos que acuden a las elecciones.
Se utiliza en una gran cantidad de países, tanto de Europa, como de América o Asia: Argentina, Austria, Bélgica, Colombia, España, Francia, Grecia, Israel, Japón, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Suiza, Turquía, Uruguay, Venezuela… como se puede ver, la lista es interminable, y aquí solo hemos citado los países más importantes en usar esta fórmula.
Como todo sistema, tiene sus detractores y sus defensores. Unos aluden a que es un sistema proporcional, mientras otros critican que infravalora a los partidos más pequeños. Pero para que los sistemas electorales sean más o menos representativos, además de la fórmula electoral empleada hay otros conceptos que hay que tener en cuenta: número de circunscripciones, número total de diputados que se eligen, barreras electorales…
El sistema D’hont ordena los escaños de la siguiente manera: se ordenan de mayor a menor los votos obtenidos por cada partido. Tras esto, se hacen sucesivas divisiones entre 1 y el número de escaños de cada circunscripción territorial (en el caso español) para ir asignando los escaños de forma proporcional a los votos.
Me parece una labor politicopedagogica muy importante para el bien del conjunto social.
Gracias en nombre de TODOS.