El Día Mundial de los Docentes se celebra cada 5 de octubre desde el año 1994. Amparado por la UNESCO, tiene como objetivo principal señalar la importancia de la educación; y, más concretamente, de quiénes la imparten en todo el mundo. Su papel es fundamental, así como su reconocimiento y la protección de sus derechos.
Una enseñanza de calidad exige unos docentes a la altura. Cuantitativa y cualitativamente han de estar preparados para dar respuesta a las necesidades pedagógicas de nuestras sociedades. Y es necesario además que desarrollen su labor con unas condiciones adecuadas, algo que en la práctica no siempre sucede.
Los profesores sufren muchas veces presiones de toda índole (políticas, sociales, culturales…); y, aunque la profesión docente está compuesta mayoritariamente por mujeres, éstas son habitualmente discriminadas por el hecho de serlo, padeciendo una desigualdad a todas luces denunciable.
Los anteriores son tan sólo algunos de los problemas de un colectivo cuya fecha conmemorativa se encargan de recordar cada año cientos de organizaciones de más de 100 países.
“Los educadores, más que cualquier otra clase de profesionales, son los guardianes de la civilización.” Bertrand Russell.
¿Sabías que…?
Casi 120 millones de niños carecen de la posibilidad de acceder a una educación básica, las dos terceras partes son niñas.