La música es uno de los elementos de la publicidad que más recuerda el público objetivo de la misma. Melodías pegadizas, estribillos, rimas fáciles de recordar… acertar con la música de un anuncio puede ser la diferencia entre el anonimato o hacerse un hueco en la memoria de los consumidores.
Hay épocas del año en las que la música es todavía más protagonista en las campañas publicitarias de las grandes marcas. El verano es una de ellas, ser la canción del verano es uno de los grandes objetivos que diferentes marcas buscan año tras año. Hay marcas que han creado tal expectación en el público que hay hasta quien espera con ansia ver el anuncio de la temporada.
¿Quién no recuerda algunos anuncios de bebidas como los de Coca-Cola o algunas marcas de cerveza como San Miguel o Damm que cada verano pelean por proclamarse como la canción del verano? La razón de esta lucha es obvia, ser la canción del verano le da al producto con el que la asociamos la inmortalidad de permanecer en la memoria de los consumidores durante años, incluso después de retirarse el anuncio de las pantallas, a ver si hay alguien que no recuerde este anuncio: