El parasol es un accesorio de fotografía muchas veces infravalorado. También conocido como lens hood es un complemento barato, que incluso muchas marcas aportan al comprar un objetivo.
Estos parasoles son muy ligeros y están preparados para acoplarse fácilmente y ser guardados de la misma forma. Aún así el desconocimiento sobre la función de este accesorio hace que muchos aficionados ni siquiera lo lleven consigo o no lo monten cuando sea necesario.
Y ¿para que sirve el parasol en fotografía? Viene a ser una visera para los objetivos. Al igual que nosotros no podemos mirar en dirección al sol en días de mucha luz, el objetivo también «sufre» al ser orientado hacia potentes focos de luz.
Incluso en aquellas tomas donde la fuente lumínica no salga retratada, su potencia desmedida y los rebotes de luz que se producen dentro del objetivo, pueden estropear una foto provocando un destello de la lente, también conocido como lens flare.
A veces se busca conseguir reflejar este destello en una foto pero en otras ocasiones se convierte en un defecto, negativo para la fotografía. No siempre se consiguen bonitos destellos circulares, a veces el exceso de luz provoca brumas y decoloraciones en la imagen final.
De ahí que una de las formas más sencillas de evitar estos defectos sea montar un simple el parasol.