El freerunning o TLC es un deporte inspirado en el parkour, y al igual que en éste, se utiliza el entorno urbano como ayuda para desplazarse por medio de saltos y movimientos atléticos.
La gran diferencia entre el parkour y el freerunning es que el primero es más práctico y hace hincapié en la eficiencia, mientras que los freerunners buscan también la estética de sus movimientos, incluyendo piruetas y acrobacias. De esta forma, el freerunning aboga por una libertad de movimientos mucho mayor, ya que no se trata solo de salvar obstáculos y desplazarse, sino de hacerlo de un modo sorprendente.
Aunque el freerunning no tiene aún el seguimiento que tiene el parkour, sus adeptos crecen exponencialmente y todo indica que su moda se extenderá rápidamente por las principales ciudades del mundo. El componente creativo de los movimientos y piruetas facilita además la competencia y rivalidad entre los freerunners, un aspecto que no está tan desarrollado en los fans del parkour.
Con sus semejanzas y diferencias, el parkour y el freerunning, ambas modalidades, son más que un deporte callejero, una filosofía de vida.