¿Para qué sirve el cuarto árbitro?

La figura del cuarto árbitro del fútbol suele ser controvertida. Aunque su protagonismo es a priori relativo, resulta habitual que aficionados, jugadores y entrenadores la paguen con él en determinados momentos de los partidos. Sabemos que acompaña al principal y a sus dos auxiliares en las bandas, pero ¿para qué sirve el cuarto árbitro?

Tal y como indica el reglamento, las funciones del cuarto árbitro de fútbol son las siguientes:

1. Reemplazar a cualquiera de sus compañeros en caso de que éstos no puedan continuar durante el transcurso de un encuentro. Los organizadores del mismo tendrán que especificar previamente si será el cuarto el que sustituya al principal en caso de necesidad o lo hará el primer asistente.

2. Ayudar en cuantas labores administrativas le requiera el árbitro principal antes, durante y después del partido.

3. Ayudar en los procedimientos relacionados con la sustitución de jugadores, indicando las sustituciones (quién entra y quién sale).

4. Controlar el equipamiento de los sustitutos antes de que éstos entren en el terreno de juego. En caso de incumplimiento de las normas tendrá que informar al árbitro principal.

5. Reflejar el tiempo de descuento que estime el árbitro principal en la tablilla correspondiente.

6. Supervisar el reemplazo de balones en caso de necesidad.

7. Colaborar con sus compañeros en la dirección de los partidos con arreglo a las reglas del juego establecidas, si bien la decisión final sobre cualquier asunto la tendrá el principal.

8. Comunicar al principal si algún miembro de los banquillos se comporta de forma inapropiada en el área técnica.

9. Elaborar un informe incluyendo cualquier falta o incidente que haya ocurrido fuera del campo visual del árbitro y de los árbitros asistentes. Se entregará a las autoridades correspondientes al acabar el partido.

10. Avisar al árbitro principal y a los asistentes de la elaboración de cualquier informe que proceda.

El cuarto árbitro únicamente es obligatorio que se sume al trío arbitral en partidos de élite (internacionales y primera y segunda división). En el resto de competiciones no es obligatorio que haga acto de presencia un cuarto árbitro. En el caso concreto de España, al cuarto árbitro se le elige de entre los árbitros que estén colegiados y dirijan partidos de 2ªB.