Las primeras pruebas de doping en el deporte son relativamente nuevas. El origen de la palabra doping en sí, o dopaje como ha evolucionado en el español, sin embargo, se remonta a tiempos casi arcaicos. ¿Cuál es el origen de la palabra ‘doping’?
Aunque su origen sea controvertido, parece que una de las primitivas tribus africanas de Kaffir -al sudeste del continente- ya incluía en uno de sus dialectos la palabra ‘dop’, para mencionar una bebida alcohólica con alto porcentaje de licor que estimulaba a los nativos en rituales y actividades de culto.
Otras fuentes, no obstante, aseguran que también las ilustres tribus Zulú utilizaban algo a lo que llamaban ‘dop’, otra bebida alcohólica cocinada a base de la uva y bebida de cola. Era común su uso en competiciones de carreras y paseos.
La palabra doping no apareció en un diccionario anglosajón hasta 1889, después de que el columnista holandés Boers la utilizara en su periódico para describir cualquier bebida estimulante. La expresión no tardó en expandirse por todo el globo. En el diccionario holandés, además, la palabra ‘doop’ se definía como ‘líquido viscoso de opio, droga habitual de la antigua Grecia’. En el diccionario de inglés, por su parte, lo describían simplemente como una droga genérica para estimular caballos.
En la actualidad, la RAE define el anglicismo dopaje como «Acción y efecto de administrar fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente el rendimiento del organismo con fines competitivos«.