¿Dónde está Nazaret?

Puesto que los evangelios narraban que Jesús pasó allí gran parte de su educación -y según otras fuentes quizás incluso naciera allí, y no en Belén– Nazaret es uno de los lugares más importantes de la fe cristiana. Pese a esto, actualmente es la ciudad con mayor número de musulmanes en la región. Entre sus habitantes, alrededor de un tercio es cristiano y un 69% islamistas. Pero, ¿dónde está Nazaret?

Nazaret, al igual que Belén, pertenece al Estado de Israel, en el Próximo Oriente, en Asia Occidental. Concretamente, es la urbe más grande del Distrito Norte del país, al sur de Galilea y con frontera en los Montes del Líbano (a 10 km al norte), el Monte Tabor y el propio mar de Galilea al oeste (a 23 km al sur). La población es de más de 81 mil personas.

Dado que no hay referencias directas a la ciudad previas a los escritos del Nuevo Testamento, donde en el nombre «Jesús de Nazaret» aparece en dieciséis ocasiones, la etimología del nombre Nazaret no está clara, aunque es obvio que la ciudad tiene una larga historia previa al cristianismo, cuando estaba dominada por judíos. Asimismo, después de la muerte de Jesús la ciudad se erigió como referencia global de la práctica cristian.

Así, allí fue, según los escritos, donde ocurrió la Anunciación, cuando San Gabriel comunicó a la Virgen María que tendría al hijo de dios. La Biblia contempla Nazaret como la ciudad donde el niño pasó gran parte de su infancia. Otros historiadores y estudiosos, sin embargo, claman que también fue su lugar de nacimiento. No es raro que la urbe se convirtiera con el tiempo en centro neurológica para peregrinos llegados de todas las partes del mundo.

Sea como fuere, desde entonces Nazaret ha tomado diversos rostros. Tras la caída del Imperio Romano, el territorio perteneció a Bizancio hasta que  en 1099 fue conquistada por los cruzados musulmanes. Tras variados cambios de gobierno y posición, con su historia como colonia británica incluida, acabó entrando a formar parte del judío Estado de Israel. Pese a ello,  su población es mayoritariamente árabe.

Gracias a su variedad religiosa y cultural, sus calles cuentan con variados centros de culto de toda índole, y, pese a la predominancia de las iglesias (la de la Anunciación y la de San Gabriel), también encontramos importantes sinagogas y mezquitas.