El término quaterback está directamente relacionado con el fútbol americano. Seguro que algo sabes o te suena, pero si no es así te adelantamos que se trata de una de las posiciones más destacadas que un jugador puede ocupar en este deporte. La mayoría de las estrellas de la NHL han jugado en el puesto y a quien lo hace se le denomina también ‘mariscal de campo’, dada su relevancia. ¿Sabes cuáles son las funciones del quaterback?
El quaterback es imprescindible en el ataque de un equipo. Se sitúa en el medio de la línea ofensiva, detrás del center, y ejerce como líder ante sus compañeros, decidiendo las jugadas a realizar en cada momento e iniciando la mayoría de ellas una vez recibe el balón mediante un snap -saque desde la línea de scrimmage-.
Las opciones de un quaterback una vez recibe el balón son tres: correr con él en las manos y tratar de avanzar yardas, dejárselo en mano a otro compañero o intentar un pase en largo. Sea cual sea su elección se espera que sea producto de un análisis inteligente del juego -su rol como organizador se asemeja en gran medida al del base en baloncesto-.
Un quaterback ha de ser un estratega, un jugador con capacidad para realizar lecturas rápidas y efectivas de las defensas contrarias y tomar decisiones en consecuencia. Tiene que ser además muy técnico, especialmente habilidoso en el pase y, a ser posible, veloz en la carrera.
Entre los mejores quaterbacks de la historia de la NHL destacan los siguientes: Joe Montana, John Elway, Dan Marino, Johnny Unitas, Peyton Manning, Brett Favre, Terry Bradshaw y Tom Brady.