Las focas son esos simpáticos mamíferos marinos carentes de orejas externas y con unas curiosas extremidades: las delanteras más cortas y operativas, las traseras dirigidas hacia atrás y no aptas para el desplazamiento terrestre. Existen hasta 19 especies distintas y, además de las mencionadas características… ¡poseen bigotes! ¿Sabes por qué las focas tienen bigotes?
Como bien conoces, nada es aleatorio en la naturaleza. Las especies evolucionan, se adaptan al medio para su supervivencia, y es por ello que las focas han desarrollado unos bigotes que, gracias a su enorme sensibilidad, les permiten detectar presas y poder alimentarse.
Aunque parezca increíble, las focas pueden rastrear los movimientos de otros peces a más de 100 metros de distancia. Sus bigotes, muy hábiles a la hora de percibir vibraciones, son capaces de analizar los movimientos del agua, guiando a nuestras protagonistas a través del recorrido que realizan sus potenciales capturas.
Fueron investigadores de la a Universidad de Rostock, en Alemania, quienes demostraron la teoría anterior en algunos de sus estudios. En ellos aseguran que las focas tardan tan solo unos segundos en reconocer objetos o animales de su proximidad gracias a la estela que dejan, algo que pueden hacer incluso con las orejas y los ojos tapados. Al parecer, también distinguen entre formas planas y cilíndricas y no se dejan engañar por la velocidad del movimiento.
¿Más curiosidades de las focas? Pueden dormir bajo el agua y salir a la superficie para respirar sin despertarse, son capaces de nadar largas distancias, algunas especies logran sumergirse hasta 600 metros y soportan temperaturas muy bajas gracias a su piel gruesa y la capa de grasa que las protege.