El papel es uno de los materiales más presentes en nuestra vida cotidiana, y sin embargo nos hacemos pocas preguntas sobre su origen, su composición o el proceso por el que su materia prima es recolectada, procesada y distribuida a nuestro escritorio. La palabra “papel” viene del nombre de la planta Cyperus papyrus, con la que se fabricaba el típico papiro sobre el que los egipcios escribían sus jeroglíficos.
No obstante, el papel que conocemos hoy en día tiene un origen distinto. Vámonos a China.
Los orígenes
El primer papelero de la historio fue Cai Lun, un oficial de la corte imperial china de la Dinastía Han del siglo I d. C. A al que se le ocurrió procesar y prensar varios materiales (plantas, fibras bastas, redes de pesca y trapos viejos) para crear una fina hoja de un material flexible, ligero y capaz de secar la tinta que se trazase encima.
Impresión de la Dinastía Qing (siglo XVIII) que representa a Cai Lun como padre de la papelería
Hasta entonces, los documentos se escribían típicamente en bambú, hueso o tablas lisas de piedra. Esto hacía que el transporte y el almacenamiento fuese muy inconveniente. Se consideró escribir sobre seda (material del que China era y sigue siendo un gran productor), pero su gran coste la convirtió en un soporte impensable para usos más cotidianos. La invención de Cai Lun supuso un gran avance cultural, ya que la ciencia y la escritura encontraron un soporte barato, cómodo y duradero en el que difundirse y sobrevivir al paso del tiempo.
Más adelante, durante el mandato del emperador Han Wu en el siglo 2 d. C., a alguien se le ocurrió que el papel no solo servía para escribir encima. Este material comenzó a utilizarse para el embalaje y para envolver, entre otras cosas, pequeñas cantidades de hojas medicinales y de té. Fue entonces cuando se popularizó la forma en la que preparamos café e infusiones hoy en día: una pequeña bolsita de papel con hierbas o semillas molidas que sumergimos en agua hirviendo y dejamos reposar.
Expansión por Occidente
En el año 751 d. C., el ejército Chino se enfrentó al califato abasí en un encuentro que trascendería como la Batalla del Talas, un río entre Kazajistán y Kirguistán. Una de las consecuencias más importantes para la historia de este enfrentamiento es que la región de Asia Central pasó a formar parte del Imperio Musulmán. La cultura islámica abrazó algunos usos y costumbres de China, y el uso del papel fue uno de ellos. El Islam se encargó de difundir el uso del papel por Europa occidental, cuna de nuestra civilización, donde más adelante el proceso de producción de papel evolucionó y sus usos se multiplicaron.
¿Te imaginas la escuela sin papel? ¡Imposible!
El papel que utilizamos hoy se fabrica de manera parecida: la pulpa obtenida de la corteza de madera se somete a un proceso que separa la lignina de las fibras de celulosa. Tras blanquearse con lejía, el resultado se somete a un prensado, secado y cortado que da lugar a las características hojas de papel que son los folios. O cajas de cartón. O billetes de banco. O cualquier otro producto con base de papel, porque los usos de este material son miles y están al alcance de cualquiera (¡Hasta se puede comprar papelería online!)
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