¿Cómo atrapar a una araña?

Depredadoras, solitarias, hábiles en la elaboración de telas y con un aspecto bastante desagradable. Así son las arañas, animales que frecuentan cualquier lugar del mundo, salvo la Antártida, y cuya capacidad de intimidación es tal que provocan en muchas personas un miedo que alcanza la categoría de enfermedad -aracnofobia-. ¿Cómo atrapar a una araña?

Antes de decidirte a capturar una araña, has de saber que las hay de muchos tipos -existe constancia de al menos 38.000 especies– y que, lógicamente, no todas tienen el mismo tamaño -su longitud corporal puede oscilar entre los 5 milímetros de las más pequeñas y los 25 centímetros que pueden alcanzar las más grandes con las patas extendidas-. Ten en cuenta también que las arañas más peligrosas pueden causar picaduras mortales, por lo que enfrentarse a ellas puede resultar en casos una imprudencia.

No hemos encontrado un manual de referencia para atrapar a una araña, pero sí aconsejamos de partida usar insecticidas para combatirlas: si no se te va la mano, las dejarás aturdidas, lo que facilitará la captura.

Muy eficaces también son los siguientes remedios: aumentar la humedad de la zona en la que habitan, usar insectos como cebo y enrollarlas en su propia red sirviéndote de un palo.

En caso de que las arañas se encuentren escondidas en su nido, puedes usar una hoja de caña: apoya la punta en la puerta del hogar arácnido y sopla imitando el zumbido de una mosca. Las presas saldrán y tú podrás atraparlas.

¿Dónde guardar las arañas? Frascos o botes servirán temporalmente hasta que que te deshagas de ellas. En caso de adoptarlas como mascota, organiza un terrario que se asemeje a su hábitat natural.