La infección de orina o cistitis es una de las infecciones más frecuentes padecida especialmente por mujeres. Se trata de una inflamación de la vejiga producida por bacterias que provoca dolor y una necesidad constante de orinar. En ocasiones la infección de orina también presenta fiebre, sin embargo, aunque se trata de una afección muy desagradable, no presenta complicaciones y su tratamiento es a base de antibióticos. Generalmente, la cistitis remite a los dos días.
Las causas que provocan la infección de orina son muy variadas pero hay que estar especialmente atento a las altas temperaturas, si se produce un cambio de hábitat, a los baños en lugares públicos, a la ropa ajustada y, sobre todo, a la higiene de la zona íntima, ya que por lo general las bacterias causantes de la cistitis se trasladan del ano a la vejiga. La retención de orina también puede ayudar a que aparezca la infección.
Como vemos, las causas que producen la infección de orina se pueden prevenir fácilmente estableciendo unas pautas de higiene y unos hábitos de vida saludable, pero hay ocasiones en los que la aparición de la cistitis es inevitable. En esos casos, es fundamental acudir al médico para que establezca el tratamiento de antibióticos adecuado, y seguir las instrucciones al pie de la letra para que la infección remita en cuestión de horas.
También es importante beber abundante agua, especialmente cuando se está padeciendo una infección de orina, aunque la ingesta abundante de agua es uno de los mejores métodos de prevención, ya que al orinar frecuentemente, las bacterias que pueda haber se van eliminando. En cualquier caso, si la cistitis aparece frecuentemente, hay que revisar los hábitos alimenticios y cambiarlos con el objetivo de reforzar el sistema inmunológico.