El malo de ‘La vuelta al mundo de Willy Fog’, el zorro gris al que le brillaba el ojo cada vez que se disponía a realizar alguna fechoría, se llamaba Transfer, y era un mercenario expresamente contratado para hacer fracasar el reto de los protagonistas en la famosa serie de dibujos animados.
Una inquietante música avisaba a los telespectadores cuando el malvado Transfer, experto en disfraces, se disponía a trabar la aventura de Fog. Ésta era precisamente su misión: impedir que el león inglés diera la vuelta al mundo en 80 días y conseguir con ello que perdiera la millonaria apuesta que estaba en juego.
Dos personajes más ponían en peligro el objetivo de Willy Fog y sus acompañantes -el mayordomo Rigodón, el simpático ratón Tico y, más tarde, la dulce y fiel Romy-. Nos referimos a los perros policía Dix y Bully, igual de torpes que de despistados, sobre todo el segundo.
Inspirada en el libro ‘La vuelta al mundo en 80 días’, escrito por Julio Verne, la serie sobre Willy Fog se estrenó por primera vez en Televisión Española (TVE) en el año 1983, cosechando un éxito indiscutible.
se llamaba transfer