Consejos para la primera vez

‘La primera vez’ es uno de los grandes pasos en la vida de cualquier persona. Durante la adolescencia, es imposible quitársela de la mente, hacer planes y contemplarla con las mismas dosis de ganas y pavor, pero no podemos apresurarnos. La primera relación sexual, como todos los primeros pasos, solo ocurre en una ocasión. Por eso hay que aprovecharla al máximo y tratar de disfrutar de ella. Probablemente será incómoda y calamitosa. Eso es casi inevitable. Pero quedará en tu memoria para siempre. Éstos son algunos consejos que deberías plantearte antes de dar el importante paso. Aunque, en realidad, a la hora de la verdad, todo estará en tus manos:

– No te anticipes. Espera al momento perfecto. No hay una edad concreta para el sexo, nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto. Pero trata de hacerlo cuando tu cuerpo y mente te lo pidan. Mientras estés seguro o segura de todas tus decisiones y no vayas a arrepentirte después, adelante. Nadie puede, ni debe, obligarte. Es vital además que tengas un compañer@ totalmente dispuesto también, sin que obligues o fuerces. En caso contrario, la masturbación, tanto masculina como femenina, sigue siendo una opción tan buena como cualquiera.

– No te apresures. Tómalo con calma y disfruta el momento. Las prisas nunca son buenas compañeras en ningún aspecto de la vida. Menos en éste.

– No te avergüences. Ten el autoestima alto. Si te dejas llevar por los complejos, la difícil experiencia será todavía más complicada. Piensa que estás haciéndolo porque hay un acuerdo mutuo y tu acompañante te verá perfect@ como eres, y viceversa. Estar desnudos es el menor de los problemas.

– Siéntete seguro con tu pareja y con el lugar. No hace falta que estés enamorado ni que llevéis mucho tiempo juntos, pero sentirse unidos mejorará el resto de factores en contra. Asimismo, el lugar donde hacerlo es otra de las decisiones vitales. A nadie le gusta que le pillen con las manos en la masa, ni los coitus interruptus. Si conoces el sitio, por lo menos, el problema de cómo colocarte para una mayor comodidad será menor.

– Si no es la primera vez de tu compañero o compañera, deja que te guíe. La experiencia sexual ayuda mucho a facilitar las cosas.

– Ten condones a mano por si la pasión aflora. Nunca olvides la protección e infórmate sobre los métodos que usas. Si no quieres sustos, ninguna protección está de más. Puedes usar condones para los dos sexos. No te dejes guiar por ningún otro anticonceptivo, porque ninguno te servirá para evitar enfermedades de transmisión sexual. Si eres mujer, después de tu primera experiencia, acude al ginecólogo.

– No te preocupes si ‘la primera vez’ resulta torpe, dolorosa, insatisfactoria o incómoda. Nunca es perfecta. Con la experiencia se aprende. Dentro de un tiempo, esa primera ocasión solo te resultará cómica. Además de todo lo que se oye por ahí -y lo que se ve en las películas-, el acto sexual es muchas veces, en realidad, cómico y torpe. Una película porno no es más que una mera actuación. Y actuar es lo último que quieres hacer para disfrutar.

– Los mejores momentos no se planean. Por muchas elucubraciones que hagas en tu cabeza, todo irá saliendo de vosotros, de la improvisación. Comienza por los importantísimos preliminares antes de la penetración -caricias, besos, masturbaciones, sexo oral…- y verás como todo sigue su curso.

– No te fíes de nada de lo que te digan. Ni siquiera de lo que te contamos nosotros. Cada primera experiencia sexual es completamente distinta y única, así que coge las palabras de tus amigos y amigas -y sobre todo lo que encuentres por Internet o veas en las películas- con pinzas.

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