Criolipólisis y crioterapia

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Descubre estos tratamientos estéticos y terapéuticos basados en la aplicación de frío.

Todos deseamos una figura más esbelta que nos ayude a borrar esos gramos de grasa que no nos sirven para nada. A veces, llevar una alimentación saludable y practicar ejercicio regularmente no es suficiente para que desaparezca toda la grasa sobrante y, ante los peligros de la cirugía estética, preferimos recurrir a otros tratamientos estéticos menos agresivos. Algunas de las terapias son la bambuterapia, la presoterapia… pero esta vez le toda el turno a dos tratamientos basados en la aplicación de frío en las zonas que más grasa acumulan.

Criolipólisis

La criolipólisis es una técnica indolora que aplica frío mediante una especie de ventosa en aquellas zonas donde se acumula la grasa, como los muslos, el abdomen o las caderas. El frío elimina las células grasas, que se van eliminando progresivamente con el proceso metabólico natural del cuerpo. Esto significa que los resultados de reducción de grasa se harán visibles en un periodo de 2 a 4 meses, dependiendo de la zona tratada.

Lo mejor de este tratamiento es que se centra en las células grasas y no daña el tejido de alrededor, como ocurre con otras técnicas más invasivas. No necesita de anestesia porque es indoloro y no requiere periodo de recuperación, por lo que se pueden retomar las actividades de la vida diaria nada más terminar la sesión.

Hay que advertir que la criolipólisis no está pensada como método de adelgazamiento ni es un tratamiento contra la obesidad. Se trata únicamente de reducir la grasa localizada en áreas específicas.

Por norma general, basta con una sola sesión en cada área que durará unas 2 horas. Teniendo en cuenta que los resultados serán visibles pasados unos meses, no conviene repetir el tratamiento en la misma zona hasta mucho después. Los precios de la criolipólisis oscilan entre los 500 y los 1000 euros por área, pero los resultados son evidentes y no se corre ningún riesgo.

Crioterapia

La crioterapia, por su parte, también es un tratamiento reductor basado en la aplicación de frío. A diferencia de la criolipólisis, no obstante, las zonas a tratar son menos restringidas y abarcan más. Mediante la aplicación de frío se consigue estimular la regulación térmica del cerebro para desencadenar el proceso de eliminación de grasa.

La crioterapia, además de reducir volumen, es ideal para tonificar los tejidos y estimular la circulación sanguínea.

Aunque la crioterapia se utiliza en centros estéticos, también es muy eficaz como método terapéutico para tratar lesiones musculares, por lo que la encontramos también en centros de fisioterapia como tratamiento para deportistas.

Como siempre te advertimos cuando estamos hablando de tratamientos estéticos, es fundamental que te pongas en manos de profesionales especializados y competentes. No elijas el centro en base al mejor precio, sino en base a la profesionalidad. Para cualquier tratamiento, el mejor profesional será aquél que te de la máxima información sobre la técnica a realizar y te exponga claramente no sólo los beneficios, sino también las complicaciones que puedan surgir. Nunca te la juegues con tu salud.

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