De un tiempo a esta parte, las cabeceras de series televisivas han dejado de ser la insulsa secuencia de imágenes que alistaba a los protagonista mientras sonaba la obligatoria canción pegadiza, para convertirse en pequeñas obras de arte llenas de personalidad propia. La televisión actual ha puesto de moda dos nuevas estrategias para crear openings. Por un lado, ‘Lost’ (‘Perdidos’) decidió aprovechar el tiempo y amenizar la velada con aperturas de 10 segundos que solo presentan el nombre de la serie. Muchos han seguido su ejemplo. Otros, por el contrario, han decidido crear piezas personales que cuenten una historia, pero que, a su vez, sirvan de introducción para lo que va a verse a continuación.
Hay muchas claves que seguir para lograr la cabecera perfecta. Debemos imprimir el tono que pida la serie, tiene que decir algo, la música debe ir acorde con la producción y la coreografía, y tiene que poder encajar los nombres del equipo envuelto. Al final del día, todos tenemos nuestra cabecera favorita, una secuencia que inmediatamente después de que empiece reconocemos y nos emociona, gracias a lo que hemos vivido con la serie. Éstas son nuestras 15 favoritas, sin orden de preferencia. Las más creativas, las mejor pensadas:
A dos metros bajo tierra (Six Feet Under)
La serie que nos ayudó a comprender mejor la muerte, hace un artístico retrato del luto lleno de metáforas y belleza.
Dexter
Por la corriente rutina diurna de Dexter nadie adivinaría que Dexter es un asesino en serie, pese a que, desde su perspectiva, hasta hacer unos huevos, moler el café y atarse los cordones pueda parecer macabro.
Juego de tronos (Game of Thrones)
No les vendría mal a los espectadores ajenos a las novelas de ‘Canción de Hielo y Fuego’ una hoja de ruta que facilitara seguir ‘Juego de Tronos’. Por suerte, gracias a su creativa cabecera, nadie duda de dónde se sitúa cada uno de los protagonistas de este mecanismo bien engranado que cautivó también a ‘Los Simpson’.
Tan muertos como yo (Dead Like Me)
Esta vez los hombres de la guadaña son mucho más divertidos, haciendo cosas de lo más corriente gracias a la buena pluma del incomprendido soñador Bryan Fuller.
La dimensión desconocida (The Twilight Zone)
Una de las más parodiadas y homenajeadas cabeceras de la historia. Desconcertante como pocas. La de ‘Fringe’ debe mucho a esta intro clásica, así como a la serie antológica en sí.
Boardwalk Empire
Simple y concisa. Steve Buscemi -o Nucky Thompson- postrado frente a las olas y dejando claro quién es el ‘rey del mundo’ -mucho tiene que aprender Leonardo DiCaprio- mientras que el alcohol se choca contra la costa de la incipiente Atlantic City.
El show de los Teleñecos (The Muppet’s Show)
«It’s time to play the music. It’s time to light the lights. It’s time to meet the Muppets on ‘The Muppet Show’ tonight«. Gustavo -con la voz del genio Jim Henson- no tiene que decir nada más para que comencemos a dar botes de alegría.
Los Simpson (The Simpsons)
Excelentemente coreografiada y narrada, pocos no conocen la cabecera de ‘Los Simpson’ plano por plano, ataviada con gags cambiantes como el de la pizarra y el sofá que, en ocasiones, son mejores que los propios episodios más modernos, presentados con cabecera modernizada en HD.
Weeds
Pequeñas casas hechas de cartón piedra de la mano de Malvina Reynolds, que fue sustituida en episodios posteriores por toda una serie de cantantes estacados. Una crítica a la sociedad suburbana que acabó siendo una divertida locura sobre crimen, tráfico de drogas y, por supuesto, mucha hierba.
Mad Men
Por muy ideales que parezcan los 60, los hombres de ‘Mad Men’ saben que no es oro todo lo que reducen. Como en la cabecera, Don Draper y sus compañeros se enfrentan día tras día a la caída libre más absoluta. Una bellicista obra maestra a la altura de la serie.
Mujeres desesperadas (Desperate Housewives)
Danny Elfman pone la música a esta irónica visión de algunos de los cuadros más famosos de la historia. La versión más feminista del pop-art.
El príncipe de Bel-Air (Prince of Bel-Air)
Pese as lo complicado de su letra, no será difícil encontrar a alguien que sepa cantar de carrerilla la sonata de Will Smith, ya sea en inglés o en castellano. Rápida y divertida, no necesitamos nada más para saber de lo que va la serie, aunque no la hayamos visto nunca antes.
Big Love
El corro de la patata de la poligamia. Elegir no será fácil, pero ‘God Only Knows’ de los Beach Boys lo hace mucho más llevadero.
Pee-wee’s Playhouse
Surrealista e hilarante como pocos programas de televisión infantiles, ¿alguien duda la razón por la que Tim Burton se quedó prendado con esta pequeña locura? Una pena que la imagen de Paul Reubens haciendo ‘cochinadas’ en un cine porno sea difícil de borrar.
True Blood
La EEUU sureños más profundos. Sangre. Vísceras. Vampiros. Y muchas otras cosas bonitas. Pese a todo, seguimos queriendo hacer ‘Cosas malas’ con Sookie Stackhouse.
Menciones especiales para la sobriedad de ‘The Wire’ y ‘Los Soprano’; el mal rollo de sw ‘Carnival’; el váter de ‘Shameless’; la épica de ‘Hermanos de Sangre’; las calles neoyorquinas de ‘Saturday Night Live’; el dinamismo de los chasquidos de ‘La familia Addams’, la magia de ‘Roma’ y la originalidad de ‘The IT Crowd’. Además de, por supuesto, el ‘I’ll be there for you’ de ‘Friends’, que debería capitanear otro post alrededor de nuestras melodías favoritas. ¿Cuáles son vuestras preferidas?¿Cuáles sumaríais?
1 opinión en “El arte de hacer cabeceras: Los 15 mejores opening de la televisión”