El torneo chileno de tenis Viña del Mar es el primero del año que se disputa sobre una superficie de tierra batida. Sus ganadores masculinos han sido siempre tenistas sudamericanos y españoles tanto en individuales como en dobles cuando se ha celebrado en Viña del Mar. Sin embargo, cuando el torneo se ha disputado en Santiago en dobles han ganado varios tenistas de otros países y en individuales, en 1995, logró la victoria el checo Slava Dosedel. Aún así, este torneo lleva disputándose desde 1976 y en todas sus ediciones la final siempre se ha disputado al menos por un español o sudamericano. Que los vencedores de este torneo sean históricamente jugadores de Sudamérica o de España se explican por dos principales motivos. Estos son:
- La mayor parte de los principales tenistas prefiere terminar la temporada de pista dura antes de volver a la tierra. Pocos son los que de la pista dura pasan por Viña del Mar y luego terminan los torneos de dura (básicamente Indian Wells).
- Las condiciones climatológicas y la pista lenta benefician tradicionalmente a jugadores españoles y sudamericanos. Aparte de porque es en los países donde más se entrena sobre esta superficie, porque la pista está situada prácticamente a nivel del mar, lo que la convierte en más lenta. No ocurre lo mismo cuando se ha celebrado en Santiago, con las pistas situadas a más de 500 metros sobre el nivel del mar. De aquí que en Viña del Mar los tenistas de otros países lo tengan tan difícil.
Generalmente, exceptuando a tenistas sudamericanos, son pocos los jugadores de la élite del momento los que pasan por Viña del Mar, incluso españoles, y menos aún los que juegan intensamente el primer torneo ATP250 sobre tierra del año. Probablemente, la mayor atracción de Viña del Mar haya sido Rafa Nadal en 2013 al decidir regresar a las pistas en este torneo, año en que el torneo se disputa nuevamente en Viña del Mar.