De todos es sabido que los perros lamen con frecuencia. Los mejores amigos del hombre utilizan sus largas lenguas para lamer sus propios cuerpos, y hacen lo propio con los de sus semejantes y allegados. ¿Por qué es esto así? Te exponemos a continuación algunas de las razones.
Parece evidente que los perros lamen a otros canes y a sus propios dueños como señal de cariño. Son muchos los que identifican los lamidos con besos, aunque, en realidad son más un sinónimo de respeto o deferencia hacia otros ejemplares dominantes o hacia los seres humanos que les rodean.
Otras veces los perros lamen para pedirte algo a cambio, por ejemplo comida. Ellos te dan afecto y esperan como contrapartida un premio que, la mayoría de veces, los expertos aconsejan otorgar.
En el caso de los cachorros, suelen utilizar el lamido para dar la bienvenida a aquellas madres que regresan de la cacería -en caso de que estén en estado salvaje- o incluso para provocar que ésta vomite algo de comida. Es algo instintivo.
Los lamidos son usados también por los perros como recurso para la limpieza, propia y ajena. Esto se hace más significativo en los canes a medida que van envejeciendo. Lo habitual es que laman sus extremidades y ayuden a otros compañeros con aquellas zonas corporales a las que es más difícil llegar. Es así como consiguen afecto y mutua satisfacción.
Muy bello