En realidad, los topos no son ciegos, aunque sí es cierto que su visión es muy reducida. ¿Por qué? Muy sencillo: viven debajo de la tierra, en la más completa oscuridad, por lo que sus características físicas se han adaptado al entorno. Para nada necesitan la vista, así que, mientras cavan galerías a gran velocidad, se guían por el olfato.
Los ojos de los topos son muy pequeños, del tamaño de un alfiler, y apenas distinguen los días de las noches. Lo normal es que permanezcan cerrados, o semicerrados. Según algunos estudios, los defectos internos del globo ocular de estos animales no derivan de una enfermedad degenerativa, sino de un incompleto desarrollo de las fibras del cristalino.
Los topos habitan en Europa y Norteamérica, y, además de por su ceguera, destacan especialmente por llevar una vida subterránea o hipogea, tal y como hemos citado al principio del texto. Su adaptación a este medio ha sido asombrosa, tanto que son capaces de pasar largos periodos de tiempo debajo del suelo sin necesidad de salir a la superficie.
En España, es habitual la presencia del topo ibérico, salvo en el norte del Valle del Ebro, en el País Vasco y en Cataluña, donde es sustituido por el topo común o europeo.
por favor pongan todos los animales que estan en peligro de extincion
muy buena publicacion aunq no me alludo de muchoh
huau! Muchas Gracias Tenia esa cURIOSIDAD Hehe! 🙂
guaaauuuu
yo no sabia de eso pero ke bueno ke me meti aki son uno
de mis
animales favoritos
por su peligro de extincion
pobrecitos
Pues de donde yo vengo los quieren exterminar, ya que terminan destruyendo todo tipo de cultivos. Se la pasan haciendo tuneles por doquier. Avisame que yo te consigo uno.
k bien k me allan dicho en el cole k me meta aki
os kierooooooooooooooo