La celebración cristiana de la navidad gira alrededor de un suceso necesario para comprender la religión: el nacimiento de Jesús. Por supuesto, la famosa natividad se conmemora, según el calendario moderno occidental, el 25 de diciembre, aunque ni la Biblia ni los documentos históricos hablaran concretamente de esta fecha clave. ¿Por qué se celebra el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre?
No es hasta el siglo II cuando las distintas fuentes eclesiásticas comienzan a concretar de la fecha del nacimiento de Jesús de Nazaret. Los primeros testimonios indirectos que claman que la celebración debe ser el 25 de diciembre los ofrece Sexto Julio Africano en el año 221, mientras que la primera referencia palpable se encuentra en el calendario litúrgico filocaliano del año 354. Sin embargo, en muchos zonas orientales, la fecha marcada era la del seis de enero (cuando, en nuestros días, se celebra la llegada de los reyes magos).
No sería raro, no obstante, que la celebración en día 25 de diciembre tuviera origen en más antiguas tradiciones paganas. Ritos y creencias relacionadas, a menudo, con el cambio de estación y los solsticios. A partir del año 274, por ejemplo, era en ese día cuando se conmemoraba en Roma el dies natalis Solis invicti, o día del nacimiento del Sol invicto, cuando las noches comienzan a acortar. Pero para conocer más a fondo este tipo de celebraciones, debemos remontarnos hasta la antigua Grecia o la cultura Persa, en las que el Sol siempre fue epicentro de creencias. No es casual que los cristianos de aquella época acostumbraran a comparar a Cristo con el gran astro.
Asimismo, los germanos y escandinavos contemplaban el 26 de febrero como el día del nacimiento de Frey, dios del sol naciente. Costumbre de la que, además, proviene el ilustre árbol de navidad. También los aztecas celebraban durante estos primeros días invernales a su propio dios del sol, Huitzilopochtli. Los evangelizadores sólo debieron cambiar a su personaje, y la celebración continuó casi inamovible en las tierras colonizadas.
La iglesia católica, por su parte, ha tratado de dar con su respuesta personalizada, buscando la fecha a través de las pistas temporales en los escritos bíblicos, aunque no se ha llegado a encontrar nada vinculante.
Destacable es, no en vano, que muchas de las mencionadas religiones antediluvianas coincidan de alguna manera en el mismo punto: el 25 de diciembre, donde se dice que nacieron muchos de los muy diversos dioses del panteón mitológico mundial. Lo que vendría a demostrar que la fecha podría ser mucho menos misteriosa de lo que a simple vista puede parecer. Por supuesta, la Biblia fue escrita cientos de años después de la muerte de Cristo, por lo que difícil sería adivinar, incluso entonces, su fecha exacta de nacimiento. Más incluso cuando, durante ese tiempo, habían decidido cambiar el calendario y legalizar el gregoriano.