Seguro que a todos nos ha sucedido alguna vez que en determinados momentos de tensión se nos ha secado la boca. Puede ocurrir en una exposición en público, en una entrevista para un trabajo… Pues bien, resulta que esta reacción es una respuesta de nuestro organismo ante una situación de peligro.
Nuestro maravilloso, a la par que enigmático, sistema nervioso autónomo controla nuestras acciones inconscientes y está formado por un sistema simpático y otro parasimpático, esto es, sistemas que actúan en direcciones opuestas. El sistema parasimpático, entre otras cosas, controla la digestión y por ende, la secreción de glándulas salivares. En una situación de las que llamamos de tensión o de peligro, esta rama nerviosa se ‘desactiva’, dando paso al sistema simpático, que prepara al cuerpo para la lucha o huida.
De ahí que en este tipo de situaciones complicadas una de las consecuencias más palpables por nosotros mismos sea el hecho de que nuestra boca se seca. Puede suceder sin que podamos controlarlo, en una situación en la que creamos que estamos cómodos, pero sin embargo inconscientemente no lo estemos y haya un peligro acechando.
Curioso, hace un mes quede con una chica por primera vez, que nos habiamos conocido por internet, y a pesar de que parecia que la cosa iba perfecta yo tenia los labios super secos y no entendia porque, ella parecia buena chica… pero tan solo estuvimos paseando y nada mas. Nos despedimos, dijimos que ya nos volveriamos a ver otro dia y que esa misma noche hablariamos por internet, y todo parecia muy bien… pues desde entonces no he vuelto a saber nada de ella, ha decidido ignorarme por completo.
Supongo que el sistema nervioso me estaba avisando de que me encontraba ante una situacion de peligro, o mejor dicho, ante una chica peligrosa no muy legal 😉 No recuerdo haber tenido nunca los labios tan secos jeje