El Tour de Francia es la carrera ciclista por etapas con más importancia y prestigio del mundo. Se disputa anualmente durante 3 semanas y distingue al mejor corredor de la competición con un maillot amarillo. ¿Sabes por qué esto es así?
La idea del maillot amarillo surgió en 1919, y se decidió que el corredor que cubriera las etapas en menos tiempo lo llevara precisamente de ese color porque así eran las páginas del principal patrocinador del evento, el periódico L’Auto -posteriormente pasaría a llamarse L’Equipe-.
Se dice que el maillot amarillo «da alas» a aquel que lo viste. Y lo cierto es que la mayoría de los corredores que lucen la preciada prenda amarilla aumentan su rendimiento sobre la bicicleta, dando pié a numerosas gestas de líderes de la carrera que, en su intento por mantener el maillot, aguantaron ante competidores teóricamente superiores.
El Tour de Francia es posiblemente la carrera ciclista más exigente. En las etapas más importantes concentra a un gran número de aficionados, que se arremolinan en las cunetas de las carreteras francesas para apoyar y dar ánimo a estos héroes sobre dos ruedas.
Miguel Indurain, el último campeón antes del antidopaje…
Que tardes de gloria nos daba Induraín. ¡Grande Miguelón! Fue uno de mis heroes de la infancia y a buen seguro que el de muchos también.