El dilema del prisionero es un modelo de conflictos muy frecuente en la sociedad y estudiado por la llamada teoría de juegos. Te contamos en qué consiste y te invitamos a reflexionar con las alternativas que propone.
El caso que expone el dilema del prisionero es el siguiente: dos delincuentes son detenidos y encerrados en celdas de aislamiento de forma que no puedan comunicarse entre ellos. Son sospechosos de haber cometido un delito grave y no hay pruebas suficientes para condenarlos. Un agente les visita por separado y les ofrece el mismo trato: si uno confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a la pena total, diez años, y el primero será liberado. Si uno calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y será el cómplice el que salga libre. Si ambos confiesan, los dos serán condenados a seis años. Si ambos lo niegan, todo lo que podrán hacer será encerrarlos durante seis meses por un cargo menor.
El resultado de cada elección depende de la elección del cómplice, pero ninguno de los implicados conoce qué va a hacer el otro. Incluso si pudiesen hablar entre sí, no podrían estar seguros de confiar mutuamente. Es tal la importancia del dilema del prisionero que puede trasladarse a otras áreas como la economía, la política, el deporte o la sociología.
Sentía morbo antes de saber de que se trataba, ahora creo que es interesante como una forma de enseñanza aprendizaje
interesante como forma de enseñanza aprendizaje