El síndrome del ejecutivo es el miedo que surge en algunas personas en época de vacaciones de abandonar su puesto de trabajo. Se trata de un problema cada vez mas frecuente en nuestra sociedad y tiene como principales causas la competitividad imperante en nuestro modelo social que hace que en ocasiones, la vida profesional prevalezca sobre la personal.
Otra de las causas por las que el síndrome del ejecutivo se ha extendido es la crisis económica y la incertidumbre acerca de lo que pasa en su lugar de trabajo, un tema que angustia a muchas personas.
La persona que sufre el síndrome del ejecutivo suele ser muy perfeccionista y ambiciosa pero a la vez un poco tristes. Suelen pasarse las vacaciones con el portátil o el móvil o la descargándose correos, llamando al trabajo y en contacto permanente con la realidad laboral. Son personas que viven estresadas y no saben relajarse, sólo se olvidan del estrés del trabajo con otras actividades que les provoquen estrés.
El desconocimiento de uno mismo, la competitividad imperante y el incumplimiento generalizado del horario laboral parecen ser las principales razones por las que el síndrome del ejecutivo es cada vez mas frecuente.
Las recomendaciones para evitar el síndrome del ejecutivo pasan no solo por mantener una buena actitud durante las vacaciones (dormir lo suficiente, hacer deporte, mantenerse alejado de dispositivos móviles, etc…), sino también por cambiar nuestra actitud ante el trabajo el resto del año (disfrutar de la soledad, hacer gimnasia y olvidarse de el reloj los fines de semana).
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