¿Es cierto que el pelo mojado puede causar un resfriado? y otras leyendas sobre el constipado

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Estornudo Dado el desconocimiento habitual en la historia de las ciencias de la salud -pero la necesidad constante de resolverla-, las leyendas urbanas alrededor de las enfermedades y cómo curarlas han sido una constante histórica.

De los pequeños pueblos y los antiguos recetarios salieron una serie de curas que llegan hasta estos días, pese a que los argumentos puedan ser fácilmente refutados por expertos. Uno de los más comunes, por ejemplo, son todos los relacionados con la gripe o los resfriados comunes. Enfermedades que no son atrapadas en realidad por las vías que nuestras abuelas nos aconsejaba evitar. ¿Es cierto que el pelo mojado puede causar un resfriado?

Si hacemos la pregunta es, por supuesto, porque la respuestas es negativa. Salir con el pelo mojado a la calle no aumenta las posibilidades de que pillemos un resfriado, igual que no lo hace salir sin chaqueta. Si bien es verdad que cuando hay una menor circulación de sangre -causada por el enfriamiento- hay más riesgo de infecciones, el resfriado es una enfermedad vírica, trasmitida por la exposición al virus.

De este modo, tampoco es real que perdamos más calor por la cabeza, lo que vuelve a contradecir el estigma sobre el pelo húmedo. Dado que es vírico, el secreto está simplemente en que nadie nos lo contagie. Los investigadores que viven aislados en la Antártida largo tiempo, por ejemplo, no habitúan a coger resfriados, pese a estar a 30 o 40 grados bajo cero. Asimismo, inguna investigación ha podido concluir que una exposición corta al frío aumente los síntomas. Podría ser cierto, no obstante, que durante los tiempos de frío los virus parecen sobrevivir más tiempo en el ambiente.

La sabiduría popular recomienda sacar grandes abrigos y alejarse de las corrientes, pero hay consejos mucho más útiles para evitar los virus del resfriado. La mejor solución encontrada, hasta el momento, es tener cuidado con los contactos físicos rutinarios: Lavarse las manos cuidadosamente, no frotarse los ojos, evitar los besos y la comida rociada con virus… Así, las posibilidades de contagio disminuirán gradualmente.

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