San Valentín es una de esas fechas que todas las parejas marcan en el calendario con especial entusiasmo. Y es que cada 14 de febrero celebran su amor con múltiples regalos y planes de ensueño. Aunque es cierto que el amor se demuestra durante los 365 días del año, el factor sorpresa aporta un toque único al Día de los Enamorados ¿Quieres sorprender a tu pareja en San Valentín y no sabes por dónde empezar? Nosotros te ayudamos.
Organiza un viaje sorpresa
El trabajo, el stress, la familia y los amigos ocupan mucho tiempo durante nuestro día a día; por eso organiza una escapada romántica y disfruta de la compañía de tu pareja en cualquier lugar del mundo. Prepara todo lo necesario para que tu acompañante disfrute al máximo de esta experiencia. ¿A dónde ir?, te preguntarás. Existen muchos lugares con encanto para celebrar San Valentín de una manera diferente. Te mostramos algunos ejemplos:
París: la ‘ciudad del amor’ cuenta con decenas y decenas de museos, monumentos y lugares de interés, pero París no sería París sin los Campos Elíseos ni su famosa Torre Eiffel.
Roma: La capital italiana es un lugar que difícilmente podremos comparar con ninguna otra ciudad europea. Comprobar la belleza de sus monumentos y las ruinas de uno de los imperios más antiguos y conocidos por el hombre, como el Coliseo Romano, es obligado.
Brujas: es una de las ciudades más ricas en cuanto a patrimonio arquitectónico en Europa. De hecho, su casco histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Nada como adentrarse entre las callejuelas y detenerse ante los edificios que vayas encontrando.
Praga: Capital de la República Checa, el encanto de Praga es inigualable. Sus callejuelas peatonales y tranvías nos transportan a una ciudad sacada de un cuento de hadas que sabe mezclar con acierto la arquitectura más moderna (la Casa Danzante) con los parajes más clásicos. El mejor consejo para disfrutar de la ciudad es perderse por ella.
Un desayuno especial por San Valentín
¿Por qué no sorprender a tu pareja con un desayuno especial? No es que se trate del regalo más original del mundo, ya que lo puedes hacer cualquier día, pero dar los buenos días a tu pareja con un rico y delicioso desayuno es la mejor manera de empezar la jornada.
La elección del menú dependerá de tus dotes como cocinero y de los gustos de tu novio/a. Pero recuerda, es San Valentín, prepáralo con toda tu pasión y ¡el éxito estará asegurado!
Prepara una gymkana llena de sorpresas
Cuando tu pareja ya haya terminado ese desayuno especial que le has preparado con todo tu entusiasmo, es hora de pasar a la acción. Organiza una gymkana llena de emociones y sorpresas para que no olvide jamás el día de San Valentín. Decide qué será el tesoro final y dónde estará (mejor si es un lugar especial para ambos que traiga buenos recuerdos) para después esconder una serie de pistas y regalos que deberá ir averiguando. Este es, sin duda, un juego apasionante que terminará de la manera más romántica posible.
Regalos diferentes para una ocasión especial
Si estás cansado de recurrir siempre a los típicos regalos de San Valentín, como flores, joyas o bombones, piensa en algo diferente para salirte de lo establecido y dejar a tu pareja con la boca abierta.
Puedes preparar una serie de frases y pegarlas por las paredes de la casa para que sea consciente de lo mucho que la quieres; elaborar un cuaderno con todas vuestras conversaciones de WhatsApp y adornarlo con fotos de vuestros momentos más especiales; o por qué no, hacer un calendario de adviento abarcando todo el mes de febrero para que tu pareja reciba cada día un detalle diferente. Así, la ilusión permanecerá durante varios días.
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