Hoy en día millones de aviones surcan el cielo cotidianamente. Pero, ¿por qué vuela un avión? El deseo de volar ha acompañado al hombre a lo largo de su existencia. A comienzos del siglo XX, por fin, la ciencia permitió establecer los principios físicos que permitían explicar las condiciones en las que un objeto más pesado que el aire es capaz de volar, es decir, de mantenerse en el aire y ser controlado a voluntad.
¿Por qué vuela un avión?
¿Cómo es posible que este medio de transporte tan pesado sea capaz de desplazarse por el aire? No, no es mágico. La clave está en su diseño, y es que de la misma manera que un barco está diseñado para flotar, un avión lo está para volar. Además, existen dos principios físicos básicos que responden esta pregunta: el de sustentación y el de empuje.
El principio de sustentación se debe, en gran parte, al diseño de las alas de los aviones, las cuales obligan al aire a recorrer una distancia mayor en la parte superior del ala que en la parte inferior. Esto crea una diferencia de presiones y, por consecuencia, una fuerza vertical ascendente que explica cómo un avión es capaz de vencer tanto su propio peso, como la fuerza de la gravedad.
El principio de empuje, de modo complementario, explica cómo un avión es capaz de avanzar en el aire venciendo la resistencia creada por su interacción con la atmósfera, gracias a la fuerza horizontal de empuje generada por los motores del avión.
Resumiendo, los aviones son capaces de volar porque generan una fuera ascendente que hacen que vaya hacia arriba. Si sacamos la mano por la ventanilla del coche cuando está en marcha y la inclinamos de manera que nos enfrentemos al viento, notaremos cómo la fuerza ascendente empuja nuestra mano hacia arriba.
¿Por qué los aviones vuelan tan alto?
Este medio de transporte puede volar hasta a 10.000 pies de altitud y no lo hace por capricho, tiene su explicación. La razón fundamental por la que los aviones comerciales vuelan a tanta altura es la resistencia al aire ya que, a mayor elevación del suelo, más delgada se vuelve la atmósfera, y por lo tanto menor es la resistencia.
Otro motivo por el que van a tanta altura es para no tener que preocuparse por las nubes o fenómenos meteorológicos como las tormentas. Aunque los aviones están preparados para soportar condiciones adversas, puede ser incómodo para los pasajeros o para el propio piloto manejar la aeronave con turbulencias. Además, volar a tal altitud hace que el piloto no tenga que preocuparse por obstáculos tales como montañas, rascacielos o aves.
Sabías que…
-Los aviones evitan volar sobre el Triángulo de las Bermudas, donde más de 1.000 aviones y barcos han desparecido, según la leyenda
-Los pájaros chocan contra los aviones frecuentemente, pero la mayoría de las veces nadie se da cuenta
-La velocidad máxima registrada de un Boeing 747 fue de 955 km/h
-Cuando se produce un accidente, las autoridades siempre salen en busca de la caja negra. Esta caja, que en realidad es naranja o amarilla, tiene garantizada su supervivencia sin importar lo aparatoso del accidente y es la principal fuente de información para determinar la causa de un accidente.
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