¿Quién inventó el ascensor?

Si hay un invento que ha revolucionado el paisaje urbanístico y ha potenciado la construcción mirando al cielo, éste ha sido el ascensor, que nos permite ascender y descender alturas en cuestión de segundos. Desde mediados de siglo XIX, con el surgimiento del ascensor, el perfil de las ciudades ha ido constantemente ganando altura.

Aunque en la antigüedad ya se nombraban dispositivos elevadores, no fue hasta 1823 cuando Burton y Hormer construyen el llamado cuarto ascendente que permite elevar 20 personas a una altura de 37 metros. Sin embargo, este sistema no fue del todo seguro hasta 1853, cuando Elisha Graves Otis inventó unos frenos de emergencia para ascensores, cuya demostración fue todo un éxito.

A partir de ahí, Otis creó su propio negocio de fabricación de ascensores que perdura hoy en día. En 1857 se puso en marcha el primer ascensor del mundo para pasajeros, instalado en unos grandes almacenes de la Avenida Broadway de Nueva York. Este ascensor, movido a vapor, era capaz de ascender cinco alturas en algo menos de un minuto, todo un hito para la época, y permitió modificar notablemente el ‘skyline’ de las ciudades.

La aparición de los primeros rascacielos tan sólo fue cuestión de tiempo, construyéndose el primero en 1884, cómo no, en la ciudad de los rascacielos, Nueva York.