10 películas sobre la luna

Es posible que la luna no haya despertado tantas pasiones como marte. Asimismo, tampoco ha alimentado tanto el imaginario en la literatura y el cine. Aún así, el único satélite terráqueo ha recibido su parte de atención desde el celuloide, que ha observado su existencia desde la perspectiva ciencia-ficción pero, también, desde la historia real del ser humano.

Con la muerte de Neil Armstrong reciente, éste es un momento inmejorable para recordar al primer hombre que pisó ese famoso astro que nos ilumina por la noche. Un satélite que, pese a que perdiera cierto encanto desde que los científicos negaran la existencia de vida y de cualquier otro misterio, ha seguido forjando el camino para grandes expediciones, dibujando un momento clave en la memoria reciente del hombre. Esto son diez películas -más una- para apasionados lunares:

‘Viaje a la luna’ (1902) de Georges Méliès

Más de cien años después, la obra cumbre de Méliès sigue siendo un éxtasis para los sentidos. Habiendo logrado restaurarla pieza por pieza de manera certera, el film está ahora más vivo que nunca, coloreado, con nueva música y la misma imaginación de siempre. No en vano, el francés logró desarrollar un imaginario lunar que sería copiado en multitud de ocasiones. Pocas imágenes del cine son tan legendarias como la de esa luna de rostro severo que porta un cohete clavado en su ojo izquierdo. Por aquel entonces, sin embargo, viajar a la luna era únicamente un sueño lejano, que nadie se atrevía a plantear en el mundo real.

‘Las aventuras del barón Munchausen’ (1988) de Terry Gilliam

El antiguo miembro de los Monty Pythons, Terry Gilliam, es un confeso apasionado de la estética e imaginación de Méliès. Así lo puso en relieve, años antes de que Martin Scorsese se atreviera con ‘La invención de Hugo’, en esta fábula sobre la delirante vejez. Munchausen no solo era protagonista de uno de los cortos del precursor del cine, sino que Gilliam hizo viajar al personaje, en una de sus múltiples epopeyas, hasta la mismimísima luna, donde debería dialogar con los eclécticos monarcas lunares. Solo el fantasioso Gilliam es capaz de salir airoso de una travesía que lleva a Munchausen desde el océano hasta una luna decreciente en cuestión de segundos. En el peligroso astro le espera un Robin Williams cuya cabeza, coronada como Rey de la Luna y todo lo demás, trata de huir despavoridamente de un cuerpo que se conforma con los placeres mundanos. En el cielo, Munchausen tendrá que librar de sus garras a un Eric Idle aviejado y traumatizado por la experiencia. Nunca hubo un trayecto a la Luna tan surrealista, y genial.

‘La mujer en la luna’ (1929) de Fritz Lang

Considerada como una de las primeras películas que se tomaban el espacio de manera «seria», el genio que dos años antes había creado la influyente obra maestra ‘Metrópolis’, se atrevió a lanzar a una mujer a la luna, algo de lo que ochenta años más tarde todavía no hemos podido ser testigos. En 2012, sin embargo, la cinta tiene mucho de ciencia, y poco de ficción.

‘Cuenta Atrás’ (1967) de Robert Altman

Aunque todavía no fuera cristalino que se cumpliría el objetivo de Kennedy -aquél que decía que un estadounidense pisaría la Luna antes de finalizar la década- los prolegómenos de la carrera espacial eran suficientemente interesantes como para sacarles partidos. Esa carrera a contrarreloj entre el lado capitalista y el lado comunista, que marcaría una larga etapa de la Guerra Fría, era el foco central de una de las obras menos conocidas de Robert Altman, quien, por aquel entonces, era solo un prominente cineasta televisivo. Aunque sea solo por ver a James Caan y Robert Duvall frente a frente, merece la pena esta película más centrada en el politiqueo de pasillos que en el viaje en sí.

‘2001: Una odisea del espacio’ (1968) de Stanley Kubrick

Lanzada también en plena lucha por poseer el espacio, la absorbente y pausada obra de Kubrick se atrevió a fijar su mirada en el misterioso lado oscuro de la luna, que tantos argumentos ha dejado al mundo de la ciencia-ficción. Allí, plantó el monolito que empujaba la trama, una enorme roca negra perfectamente tallada cuya procedencia nos dejaba con un millar de dudas y una mirada atrás al origen de la humanidad. En el mundo de Kubrick, la luna tiene todavía muchas respuestas que dar.

‘Moon’ (2009) de Duncan Jones

Nunca tratando de esconder la influencias de Kubrick, la también silenciosa y reflexiva ‘Moon’ se atrevió a dejar a Sam Rockwell a sus anchas en un tour de force por el perímetro lunar, de donde, en un futuro cercano, la humanidad recibe su energía. Esta obra de ciencia-ficción pura lo abandona junto a un ordenador gigante, con la voz de Kevin Spacey, que nos recuerda demasiado a Hal 9000 como para dejarnos tranquilos. Si el padre del director, David Bowie, se atrevió en su momento a cantar sobre la vida en Marte, era de recibo que la ópera prima de Jones recorriera la explanada lunar.

‘Apolo 13’ (1995) de Ron Howard

Todo comienza el 20 de julio de 1969, cuando los sustitutos de Armstrong y su equipo contemplaban aquel «pequeño paso para el hombre» que ellos mismos estuvieron a punto de dar. Éste es el detonante para el fallido tercer alunizaje a bordo del décimotercer -número maldito- Apolo, capitaneado por Jim Lovell (Tom Hanks), Ken Mattingly (Gary Sinise), Jack Swigert (Kevin Bacon), y Fred Haise (Bill Paxton). La historia del Apollo 11 ya la conocía, pero la del Apolo 13 puede ser igual de épica. Ron Howard creó un taquillazo al que se rindieron la crítica y público tras años de documentación en la NASA. Incluso ‘Los Simpson’ se atrevieron a hacer su propia versión:

‘De la Tierra a la luna’ (1998)

‘De la Tierra a la Luna’ es para ‘Apolo 13’ lo que ‘Hermanos de sangre’ es para ‘Salvar al Soldado Ryan’. Una película de 12 horas creada por HBO que narra de manera pormenorizada cada uno de los sucesos acaecidos en la carrera lunar, entretejidos con imágenes de archivo, desde los primeros intentos hasta el relato alrededor de las esposas de los astronautas, pasando incluso por el rodaje de la mítica película de Méliès. Como todo un yonqui de la historia, Tom Hanks sirve de narrador, guionista, director y productor de esta aventura que mezcla con maestrías los instantes espaciales con los dramas terrenales en Cabo Cañaveral. Tony Goldwyn se mete en la piel de Neil Armstrong, y Bryan Cranston hace lo propio con Buzz Aldrin, dentro de un reparto en el que brillan también Stephen Root, John Carroll Lynch, Peter Scolari, Chris Isaak, Tim Daly y Cary Elwes.

‘Transformers 3: El lado oscuro de la luna’ (2011) de Michael Bay

Sabíamos que el lado oscuro de la luna escondía muchas cosas, pero nunca nos imaginamos que guardara Transformers en sus entrañas. Utilizados simplemente como detonante para narrar la misma historia de destrucción y patriotismo habitual, la acción de Bay nos invita durante unos minutos a regresar a la luna y, de paso, a las instalaciones de la NASA, quienes se ven obligadas a unir sus fuerzas a los militares en su constante lucha contra robots venidos del espacio que se hacen pasar por nuestros autos. Incluso el extrovertido Aldrin tuvo un cameo. Al joven Armstrong, retirado de la vida pública desde la muerte de su hijo, lo interpretó Don Jeanes.

‘Wallace y Gromit: La gran excursión’ (1989) de Nick Park

Mucha imaginación y una premisa alocada hacen brillar el primer corto de los míticos personajes de plastilina británicos, creados por los estudios Aardman. Cuando Wallace y su perro se quedan sin queso, la única solución es construir un cohete para viajar a la luna, que, como todo el mundo sabe, alberga la mayor reserva de queso, como su propia forma indica.

+ 1: Operación Luna (2002) de William Karel

El documento de la discordia. Un mockumentary -falso documental- francés que demasiada gente se ha tomado en serio. En él, se especula con la posibilidad de que fuera Stanley Kubrick quien ayudó a rodar el alunizaje en unos estudios ultra-secretos de la CIA. Desde el primer momento se avisa de que todas las declaraciones -de personas tan notables como Henry Kissinger, Aldrin o Donald Rumsfeld– están guionizada, pero eso no ha ahuyentado a los ‘conspiranoicos’ a creérselo a pies juntillas, habiendo utilizado la película una y otra vez como pieza de su argumento fácilmente refutable. Si todavía sois de los que os creéis las conspiraciones, echad un vistazo a este ‘Escépticos’ creado por Luis Alfonso Gámez para ETB.