Más de cincuenta años después del nacimiento de Marvel, parece que la conexión de la compañía de cómics con el cine es algo que siempre ha estado allí, conviviendo y beneficiando a las viñetas con nuevo público y miles de millones de dólares. Sin embargo, hubo una época en la que las cosas no fueron, ni mucho menos, así. Todavía como un arte nuevo y en pañales, los personajes de cómic daban palos de ciego por el mundo del cine, tratando de adaptar sus trepidantes aventuras a la gran pantalla. Pese a que ciertos caracteres eran conocidos por todos, esta cultura popular no acababa de comprender las mieles del cine. Salvo por honrosas excepciones lanzadas por DC Comics, como el ‘Superman’ de Richard Donner y el televisivo ‘Batman’, el cómic estadounidense era incapaz de copiar la fórmula del manga, lanzando exitosas cintas cinematográficas. Marvel, particularmente, tuvo muy mal ojo con todas sus traslaciones. ¿Cuál fue la primera película de Marvel?
El primer film de acción real de Marvel data de 1944, en una época en el que Marvel todavía ni siquiera se llamaba Marvel. Corrían los tiempos de Timely Comics, heredada por Stan Lee. Como no podía ser de otra manera, dado el conflicto bélico cociéndose al otro lado del Atlántico, el protagonista de aquella cinta fue el Capitán América, gran héroe estadounidense en la Segunda Guerra Mundial utilizado por los cómics para que los soldados se alistaran a filas. Paradójicamente, 70 años más tarde, la más moderna cinta del héroe de las barras y estrellas parodiaba esta situación, vistiendo a Chris Evans con un traje que parecía sacado de aquel film y entonando una pegadiza canción de reclutación compuesta por Thomas Newman.
Como marcaba la época, la producción era un serial de serie-B, con el mérito de ser la cinta más cara de la productora Republic Pictures. Sus parecidos con el cómic, no obstante, son sucintos, como poco. El protagonista no es Steve Rogers, sino el Fiscal del Distrito Grant Gardner, quien no ha pasado por las pruebas de super-soldado y ni siquiera porta el icónico escudo. En su lugar, calza una pistola con la que nunca veríamos al Rogers de los cómics. Los nazis no eran los enemigos, pese a que sí lo eran en las viñetas. Y es que el antagonista se hacía llamar Scarab, que descubriríamos como el conservador de museos, Dr. Cyrus Maldor. El guion, en un primer momento, estaba además protagonizado por otro personaje. No fue hasta el último momento que el estudio decidió sustituirlo con el Capitán América, del que habían logrado los derecho. Por eso, todo parecido es pura casualidad. Un entretenimiento lúdico para épocas malas.
No fue hasta 1986 cuando Marvel decidió regresar al negocio del cine, después de varias películas para televisión cutres protagonizadas por el ‘Dr. Extraño’ y Spider-man, además de la mítica serie de ‘El Increíble Hulk’. Junto a ellos se alineaba esta vez todo un talento, un George Lucas dispuesto a producir la adaptación de uno de los personajes más extraños de la historia de Marvel: ‘Howard el Pato’, una parodia de Donald malhablado y siempre con un puro en la boca. La cinta se erigió como uno de los grandes fracasos de la historia de Hollywood. Las razones son suficientemente obvias como para que hablen por sí solas. Este engendro es innumerablemente calificado como una de las peores películas de la historia. Y eso, entre los que se atreven a darle el título de película.
Pero la idea de relanzar al Capitán América para el medio-audiovisual no estaba ni mucho menos muerta. En 1979, un par de telefilmes dibujaron al super-héroe con un casco de motorista, aunque, esta vez, Rogers era en realidad solo hijo de un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Un patriótico marine contra el mal. En 1990, por su parte, el escultural Matt Salinger se metió en el traje de licra de Steve Rogers en una cinta que, pese a ser anunciada para la gran pantalla, estaba destinada para ser lanzada directamente al mercado del vídeo. En esta ocasión, el argumento era más fiel al del cómic, pero tampoco eso ayudaba a mejorar el trabajo de todos los envueltos en ella. La división cinematográfica de Marvel seguía siendo vista por todos como cutre. Y razones no faltaban.
Aún así, la compañía no desesperaba. Ahora en conjunción con la productora independiente New World Pictures trataba de dar una nueva perspectiva a sus poderosos héroes con el oscuro relato de ‘El Castigador’ (The Punisher, 1989). Lo único que conseguía un imberbe Dolph Lundgren, por el contrario, era hacer de la cinta una mezcolanza entre los filmes de héroes de acción e los 80 y lo más puramente comiquero y paródico. Como confirmaron las dos posteriores revisiones del personaje, nadie ha sabido capturar la esencia de uno de los más ilustres caracteres del Universo Marvel.
1994 llegó con la última película que Marvel produciría antes de comenzar a amasar éxitos en el final de la década, y la llegada de ‘Blade’ y ‘X-men’. El genio de la serie-B, Roger Corman, producía la película de ‘Los 4 Fantásticos’, imaginautas que tienen el prestigio de ser el primer cómic creado por Stan Lee, allá en el lejano 1961. No tenemos palabras para todos los momentos llamativos que nos regala esta película: Desde el traje del Dr. Muerte hasta el aspecto de La Cosa, pasando por la infografría retro. No sabemos cómo alguien pensó alguna vez que esto sería estrenado en las salas. En realidad, todo era una estrategia para que la compañía Constantin Film no perdiera los derechos sobre los personajes. Una década después, la productora se embolsó más de 100 millones con las revisiones, que, pese a tener efectos especiales mejorados, no resultaron ser mucho más espectaculares.
Queda claro, por lo tanto, que mucho han cambiado las cosas en los pasillos de Marvel durante la última década. En la actualidad, y como parte de su pertenencia a Disney, incluso se atreve a producir sus propias películas. Pero, como podéis comprobar, ya había vida antes de que ‘Los Vengadores’ se convirtiera en la tercera película más taquillera de la historia.
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buena explicacion amigo gracias…
un poco breve pero bien explicado