El rococó fue un movimiento artístico que se desarrolló en Francia a mediados del siglo XVIII y que, en menor medida, tuvo igualmente eco en Italia y España. El término, en origen peyorativo, es una combinación de los vocablos ‘rocaille’ (piedritas) y ‘coquille’ (concha), elementos que inspiraron sus primeros diseños. ¿Cuáles son las principales características del rococó?
– El rococó es un arte individualista, cortesano, antiformalista y mundano, sin influencias religiosas.
– Predominan la luminosidad y el uso de colores suaves y claros.
– Las formas se inspiran en la naturaleza (rocas, algas, conchas…), en la mitología y en el arte oriental. Abundan también escenas galantes y amorosas, así como cuerpos desnudos.
Arquitectura rococó
Los artistas del rococó optaron por edificios simples por fuera y recargados por dentro: la decoración desborda, eligiendo sobre todo objetos asimétricos y de líneas onduladas. Los salones se adornan muchas veces con piezas procedentes de China: porcelanas, telas, lacas…
Pintura rococó
Abundan las escenas de fiestas campestres, aventuras cortesanas e historias de tipo pastoril. Predominan los colores pasteles y las composiciones son alegres y sensuales. Una vez más, la mujer es foco de inspiración.