Lo habitual es nadar con bañador y/o bikini, e incluso prescindir de cualquier tipo de prenda y sumergirnos en el agua como vinimos al mundo. Pero las circunstancias obligan, y uno puede caer inesperadamente al mar e incluso ser víctima de un naufragio. Es en estos casos cuando conviene tener unos conocimientos básicos sobre cómo nadar con ropa. Presta atención a nuestros consejos:
1. Trata de mantener la calma. Si estás tranquilo, tu cuerpo flotará justo por debajo de la superficie. Lo ideal es que estires los brazos y levantes ligeramente la cabeza por encima de agua. Es la mejor manera de ganar tiempo hasta que alguien acuda a rescatarte.
2. Tendrás que bracear un poco para alzar la cabeza y poder respirar. Lo mejor es que pedalees un poco en el agua para poder impulsarte, al tiempo que apartas el agua con los brazos. Para oxigenar los pulmones, expulsa primero todo el aire que puedas e inhala profundamente a continuación.
3. Después de cada respiración regresa a la postura inicial. Estírate y relaja los brazos y las piernas para mantenerlos descansados. Sumerge la cabeza hasta que necesites tomar aire otra vez.