¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene esta sustancia? Hoy en Saberia, el lugar para el saber, podrás descubrir su origen. Los seres humanos hemos hecho uso de sustancia adhesiva desde tiempos inmemoriales. La evidencia que podemos encontrar más antigua que hace referencia al pegamento moderno se remonta a hace unos 80.000 años. Se trata de una pequeña gota de algo parecido a alquitrán con la huella de uno de los dedos de un neandertal.
El descubrimiento fue hallado por científicos de origen alemán en la montaña de Harz de Königsaue. Este hallazgo nos da a pensar que los recolectores y cazadores de la época fabricaban diferentes herramientas pegando piedras talladas a mangos hechos con madera con una sustancia adhesiva.
La primera referencia al pegamento
El testimonio que se ha encontrado referente al uso de adhesivo más antiguo data del año 3.300 a.C. Se trata de un bajo relieve que interpreta la labor de un operario que aplica adhesivo en unas tiras hechas de madera. Aunque no se conoce qué material era empleado en esta época, sí que sabemos que otros de ellos se realizaban con colas de animales, ricas en colágeno.
Este se solía cocer en cazuelas en las que se removían a gran temperatura hasta convertirse en una sustancia de gelatina bastante viscosa. Un elemento que a temperatura ambiente se solidificaba, uniendo los materiales que se untaban con ella.
Otros componentes empleados como adhesivos en la historia
También contamos con documentación que indica que durante muchos años se emplearon colas fabricadas con la proteína presente en el queso y la leche, la caseína; el almidón, el caucho e incluso la sangre (que se adhiere gracias a la albúmina). Hasta este punto los pegamentos se basaban en sustancias viscosas y compactas que ocupaban los poros de la superficie de los materiales que queríamos unir y solían ser de corta duración, ya que eran atacados por bacterias y hongos.
Las colas sintéticas
La creación de compuestos sintéticos cambió las reglas del juego en el siglo XX. A grandes rasgos, los pegamentos sintéticos son sustancias líquidas que se aplican de una manera sencilla. Están formadas por moléculas de un tamaño pequeño que se introducen en los poros de los materiales que entran en contacto con él, generando un entramado que une las superficies. El primer pegamento de este tipo apareció en 1912, cuando Fritz Klatte descubrió en su laboratorio el PVA.
Con este material apareció la cola blanca, que se lanzó al mercado como una emulsión acuosa de color blanquecino. Esta se aplicaba en los lados de los materiales que se querían unir, se juntaban, y esperábamos a que la parte de agua del compuesto se evaporase. Unos años más tarde, en 1958, aparecieron los pegamentos de secado rápido.
El cianoacrilato
Aunque el último paso que ha dado lugar al pegamento que usamos hoy en día para realizar tareas del hogar, manualidades e incluso crear de una manera simple y duradera, haciendo que sea una sustancia ideal para todo tipo de reparaciones, es el basado en el monómero conocido como cianoacrilato. Descubierto por Harry Croover en la Segunda Guerra Mundial, pasa de ser líquido a un sólido en presencia de las moléculas de agua en unos segundos.
Los pegamentos y colas disponibles en el mercado en la actualidad son la mayoría de este tipo. Aunque la molécula que lo componen varía dependiendo del material que queremos pegar y las condiciones. Como podemos ver, a pesar de haberlos utilizado desde la antigüedad, la forma de realizarlos y usarlos ha ido cambiando a lo largo de los siglos según los usos, oficios y civilizaciones.