Aunque es común confundirlos, acento y tilde no son lo mismo. En este post te aclaramos la diferencia para que lo tengas mucho más claro y te proponemos además un vídeo sobre el buen uso de las normas de acentuación que seguro será de tu utilidad.
¿Sabes que lo que para muchos es un acento es en realidad una tilde? Antes de darte una definición más detallada, te diremos que todas las palabras tienen acento, si bien solo algunas llevan tilde. ¿Cómo es esto posible?
El acento se refiere a la parte fonética y es en realidad el lugar de la palabra en el que recae la fuerza al pronunciar. Para que no te quede ninguna duda: la sílaba de mayor intensidad de pronunciación.
La tilde es la representación gráfica del acento o lo que es lo mismo: el acento gráfico u ortográfico. Su signo es (´) y se coloca sobre la vocal tónica, la que lidera la sílaba acentuada, siempre que las reglas ortográficas establecidas lo consideren necesario.
Normas generales de acentuación
Aunque existen excepciones, las reglas generales de acentuación son las siguientes:
– Palabras agudas: son las que llevan la fuerza en la última sílaba y llevan tilde cuando acaban en vocal, -n o -s. Ejemplos: camión, también, volará, ciprés.
– Palabras llanas: son las que llevan la fuerza en la penúltima sílaba y llevan tilde cuando terminan en consonante que no sea -n ni -s. Ejemplos: álbum, símil, fútbol.
– Palabras esdrújulas: son las que llevan la fuerza en la penúltima sílaba y llevan tilde siempre. Ejemplos: polígono, ídolo, lágrima.