Tanto en F1 como MotoGP y otras competiciones de motor, el paddock es para los amantes de estos deportes como la alfombra roja de Hollywood para los cinéfilos del cine actual, un lugar donde les encantaría estar para ver de cerca a los principales protagonistas. El paddock está situado en los aledaños del circuito que se dispute ese fin de semana, concretamente detrás de los talleres, al otro lado de boxes. En algunas ocasiones, se menciona el término paddock refiriéndose a los propios talleres, aunque esto estrictamente es incorrecto porque, insistimos, es la parte trasera de los talleres. El paddock es de una amplia extensión y es el lugar en el que las marcas que disputen esa carrera aparcan sus camiones y donde las escuderías montan también sus casetas. Como dato curioso, quienes ha estado allí aseguran que la larga fila de camiones parecen en sí un expositor por lo limpios y reluiciente que están, de arriba a abajo.
Por ser el lugar donde aparcan sus camiones, el paddock es un ir y venir de mecánicos y asistentes transportando las diferentes piezas que hagan falta en el taller. Por otro lado, por ser el lugar donde también las escuderías instalan sus casetas, es un ir y venir de pilotos, directores, gente de confianza de la marca… y, por todo ello, es un cúmulo de periodistas corriendo de un sitio a otro para intentar tener una entrevista con los principales protagonistas. Algunos de los que allí han estado cuentan que también es un desfile de azafatas, lo cual ocasiona que más de uno se despiste y sea incapaz de ver a alguien conocido que pasa a su lado.
En el paddock huele básicamente a goma quemada y el sonido ambiente es el rugir de los motores y el ajetreo generalizado de periodistas. Si eres un amante de los deportes de motor, te encantará este lugar, pero debemos advertir que no admite público. Únicamente pueden acudir a él personas relacionadas con los equipos, periodistas e invitados acreditados (marcas y medios de comunicación hacen alguna vez algún concurso para asistir como tal).