Los secretos del verdadero mojito cubano

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El mojito cubano es una de las bebidas más universales que se consume preferentemente cuando aprieta el calor y no apetecen bebidas demasiado fuertes. A pesar de su carácter internacional, son pocos los que conocen los secretos del verdadero mojito cubano. Su originalidad no estriba tanto en los ingredientes, sino en la forma de prepararlo. Zumo de lima, cucharada y media de azúcar, dos ramitas de hierbabuena machacadas pero sin triturar, 3 cubitos de hielo, 4.5cl de ron blanco que se rellenan con agua y gas, para finalmente remover por los bordes. Opcionalmente, se pueden añadir unas notas de angostura. Siempre al gusto de cada uno.
A finales del siglo XVI, el popular corsario Sir Richard Drake inventó lo que podríamos llamar el origen del mojito cubano. Se trataba de una primera versión que llevaba aguardiente, esto es, ron crudo sin envejecer, de baja calidad. Su acompañamiento con azúcar y el frescor de la menta y las hierbas permitían su ingesta. Cuentan que Sir F. Drake lo consumía mientras hacía recuento de las monedas de oro que formaban su codiciado botín, que aumentaba con la victoria en cada una de sus batallas.
Ya en la década de 1860, el refinamiento de la producción de ron permitió que este se añejara, por lo que su calidad fue en aumento. Finalmente, sustituyó al aguardiente y lo que ya en Cuba se conocía como ‘Draquecito’ se rebautizó con el nombre de ‘Mojito’, denominación con la que ha llegado hasta nuestros días.

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