¿Cuál es la historia del logo de Apple?

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La historia sobre el origen y el porqué de la manzana mordida de Apple tiene dos versiones: una, la oficial, es la más simple y la otra, aunque los responsables de la compañía y del diseño del logo siempre la han negado, es la versión más romántica, por lo que también está bien conocerla.

El logo de Apple es obra del que, para muchos, aunque no sea tan conocido, es uno de los fundadores de la compañía junto a Steve Jobs y Steve Wozniak, Roland Wayne. En realidad, fue el diseñador del primer logo, que poco tiene que ver con el que conocemos hoy en día, ya que ha sufrido varias transformaciones a lo largo de una historia que nace en 1976.

Newton y la manzana que cae del árbol

En el primer logo de Apple, que data del 76, año en el que se fundó la compañía, se veía un complejo grabado en el que aparecía Isaac Newton sentado bajo un árbol. El dibujo era una clara referencia al momento en que el matemático del siglo formulaba las leyes de la gravedad después de que le cayese una manzana a la cabeza.

Además del dibujo, también podía leerse la siguiente inscripción: “Newton / A mind forever voyaging through strange seas of thought / Alone” (“Newton / una mente que por siempre viaja a través de extraños mares de pensamiento / solo”). Así pues, era un claro homenaje a las mentes curiosas que desafían lo conocido para avanzar hacia el futuro. Algo con lo que probablemente Jobs y compañía podían identificarse.

El logo de Wayne solamente duró un año. Lógicamente, era poco práctico y difícil de reproducir, por lo que el homenaje a Newton se redujo a la manzana, la “culpable” de sus revelaciones. Necesitaban una imagen que pudiese acompañar a un nuevo producto, sus computadoras, que proyectaban distribuir en masa.

La tarea de diseñar un nuevo logo fue para Rob Janoff, quien ha explicado que el hecho de añadir un mordisco en la manzana fue simplemente para no confundirlo con un tomate. Eso sí, al añadirlo, se produce un guiño al lenguaje informático, ya que la palabra “bite” (mordisco) se pronuncia como “byte”.

Janoff es el responsable del icónico logo multicolor que estuvo vigente hasta 1998. El orden de los colores no sigue ningún patrón, excepto el primero, el verde, que está ahí porque se corresponde con la hoja.

Con el tiempo, desaparecerían los colores que, en su momento, hacían alusión a la tecnología que impulsaron y distinguían a los ordenadores de Apple en los 80.

Turing y la manzana envenenada

Pese a que Janoff siempre ha afirmado que el logo de la manzana tiene que ver únicamente con la idea original de Wayne, no son pocos los que han querido ver una referencia a uno de los grandes genios de la computación: Alan Turing, cuya historia se cuenta, en parte, en la película de 2014 The Imitation Game.

Turing recoge una tradición de mentes visionarias que se remonta al siglo XVII. Fue entonces cuando Blaise Pascal inventó la calculadora que ha ido evolucionando hasta el punto de estar incluida de serie en casi todos los dispositivos Apple, aunque también puede añadirse con diversas aplicaciones para móvil.

Esa idea de inventar una máquina que “pensase” por los humanos fue retomada tiempo más tarde por otros personajes, como Charles Babbage, un matemático con el que colaboraría Ada Lovelace. La hija de Lord Byron fue quien tuvo la idea, no de construir máquinas que siguieran unas tablas e hicieran unas operaciones matemáticas concretas, sino de “enseñarles” para que pudieran obedecer distintas órdenes o realizar diferentes funciones.

Lovelace se considera la primera programadora informática, pero Alan Turing fue un paso más allá, por eso, a él se le ha bautizado como el padre de la inteligencia artificial. Su objetivo no era enseñar a las máquinas a seguir órdenes, sino a pensar.

La importancia de Turing para la informática, no solo en cuanto a IA, sino también en otras cuestiones como la encriptación, es innegable. Sin embargo, fue víctima de su época y acabó en la cárcel por su homosexualidad.

Es en sus últimos días donde se encuentra la conexión con Apple. Turing, al menos oficialmente, acabó con su vida y, según se cuenta, lo hizo mordiendo una manzana envenenada. Un mordisco que acabó con un genio al que tomaron el relevo otros visionarios como Jobs.

No es la versión oficial, pero sería bonito que lo fuera.

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