¿Quién fue Pablo Escobar?

Pablo Escobar fue un narcotraficante colombiano. Más conocido como ‘El Patrón’ fundó y lideró el Cartel de Medellín convirtiéndose en pocos años en el hombre más temido y poderoso de la mafia colombiana. En la actualidad, con motivo de  las diferentes novelas, películas y series (la más famosa es ‘Narcos’, de Netflix) Pablo Escobar se ha hecho más famoso de lo que ya era.

Las autoridades lo vincularon con más de 10.000 asesinatos, y es que al margen de vender droga, mató y ordenó matar a cientos de jueces, policías, funcionarios del gobierno y periodistas llegando a sembrar gran pánico en el país.

Una vida delictiva desde la adolescencia                                             

Nacido en Antioquía en 1949 e hijo de un administrador de fincas y de una maestra, Pablo Escobar trabajó desde bien pequeño en diversos oficios. Sin embargo, su carrera delictiva se inició en la adolescencia cuando, junto con su primo Gustavo Gaviria, robaba lápidas de mármol para venderlas a contrabandistas. Posteriormente se introdujo en el tráfico de la marihuana y, finalmente, en el de la cocaína.

Tras formar alianzas con Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder y los hermanos Ochoa fundó el Cártel de Medellín para la producción, distribución y venta de la cocaína, consiguiendo monopolizar el negocio. Suministraba el 80% de la cocaína a nivel mundial. De esta manera Escobar consiguió prosperar rápidamente y fue dueño de una considerable fortuna, llegando a ser el séptimo hombre más rico del mundo (se dice que llegó a ingresar unos  420 millones de dólares a la semana).

Pablo Escobar, presente en la vida política

El continuo soborno a las autoridades y funcionarios mediante su efectiva ley de ‘plata o plomo’ (o te dejas sobornar o te mato a balazos) le permitió alcanzar esa riqueza. Pero, contra lo que cabe esperar de alguien que se dedica a actividades ilícitas, Escobar no pretendía quedarse en el anonimato y, adquiriendo el papel de Robin Hood, arribó en la política.  Para  lavar su dinero y conseguir los votos de las personas más necesitadas creó puestos de trabajo, hospitales, escuelas, canchas de deportes…y además regalaba dinero. Tenía el cariño del pueblo y así llegó a teniente alcalde del Ayuntamiento de Medellín e incluso ocupó un escaño en la cámara del Congreso Nacional.

Sin embargo, su carrera como político se vio truncada rápidamente. Tras diversas publicaciones del director del diario ‘El Espectador’ sobre sus actividades ilegales y la acusación directa del ministro de justicia, Rodrigo Lara, fue expulsado del partido político por el líder del Nuevo Liberalismo, Carlos Galán.  Meses después, todos ellos fueron asesinados por órdenes directas de Pablo Escobar.

Guerra abierta entre el Gobierno y los narcotraficantes

Con el narcotráfico en pleno auge, los Estados Unidos (principal consumidor de la droga exportada por Escobar) comenzó a ejercer fuertes presiones sobre el gobierno colombiano para combatir a los criminales con la extradición. Así se inició la que se conoció como la guerra de los extraditables, que dejó múltiples secuestros y asesinatos. Los narcos, liderados por Escobar, crearon una expresión: “Preferimos una tumba en Colombia a una celda en EE.UU”.

El Cartel de Medellín  y sus sicarios sembraron el terror con coches bombas y asesinatos masivos obligando al gobierno  de César Gaviria a abolir la extradición.  Finalmente y tras un largo proceso de negociación, los miembros del cartel se entregaron. Sin embargo, Escobar contaría con varios privilegios: no entró en una cárcel corriente, sino en una construida por él mismo, ‘La Catedral’, desde donde continúo haciendo negocios. Ante tal escándalo el gobierno estadounidense amenazó con intervenir y poco más de un año después, Escobar decidió escapar.

Muerte de Pablo Escobar

Por ello, el corto periodo de paz se vio truncado. Pero en esta ocasión Escobar se vio acorralado, ya que el gobierno de César Gaviria ofrecía grandes recompensas por la información de su paradero. Además, el grupo de ‘Los Pepes’, formado por miembros de la DEA y enemigos de Escobar, acabó con varios hombres de confianza del ‘Patrón’ y su familia se vio amenazada. Consiguió huir durante más de un año, pero finalmente el 2 de diciembre de 1993, Pablo Emilio Escobar Gaviria fue abatido a tiros por la policía en el tejado de su casa.