Difícil sería imaginar un mundo sin Internet. Del mismo modo, sería imposible concebir la red sin el sistema de distribución de información World Wide Web (WWW) o Red informática mundial, así como sin el lenguaje HTML (HyperText Markup Language) o el protocolo HTTP (HyperText Transfer Protocol). Pero, como es obvio, todos estos avances tecnológicos de la informática tienen su origen en una persona o en un grupo. ¿Quién inventó la World Wide Web?
El físico londinense Sir Tim Berners-Lee (nacido el 8 de junio de 1955) es considerado el principal padre de la web. Él y su grupo de trabajo del CERN -Organización Europea para la Investigación Nuclear- decidieron que era necesario dar forma a Internet, para crear un método eficiente con el que los investigadores pudieran transmitir datos e información de manera ordenada y rápida. Con el objetivo de lograrlo, Berners-Lee combinó dos conceptos que ya habían desarrollado en las instalaciones, el hipertexto y el protocolo de trasferencia. El resultado fue el universo de las WWW, un sistema de acceso igualitario e intuitivo que abriría las puertas de la red a todo el mundo, a través de buscadores, páginas webs y la oportunidad de compartir imágenes, vídeos y todo tipo de recursos multimedias, más allá del texto. Desarrollado con el sistema operativo NEXTSTEP, nacieron la World Wide Web y el primer servidor web, al que llamó httpd.
Todo lo que hizo -nada simple, pese a lo que pueda parecer- fue fusionar los diversos aspectos de Internet, inconexos hasta el momento, para dar con un modelo de comunicación coherente que pudiera beneficiarse de todas las vertientes. La primera página web, el primer servidor, fue puesta en línea el 6 de agosto de 1991 desde el CERN -centro neurálgico del Internet europeo de la época. La expansión de servidores fue inmediata. Los estadounidenses Vinton Cerf, Lawrence G. Roberts y Robert Kahn son también considerados «padres» de Internet.
El inventor dirige actualmente el W3C -World Wide Web Consortium-, consorcio internacional que sigue produciendo recomendaciones, coordina estándares y añade nuevas funcionalidades para la WWW. El utópico objetivo de este graduado en Oxford: hacer de la Web un medio de colaboración e interacción entre cualquier individuo, sin importar el origen geográfico. En 1997, Berners-Lee fue investido oficial de la Orden del Imperio Británico.
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