Corría el año 2003 cuando Walt Disney y los estudios de animación Pixar estrenaron uno de sus éxitos más sonados: ‘Buscando a Nemo‘. El largometraje del entrañable pez payaso hizo entonces las delicias de pequeños y mayores, convenciendo por igual a los más escépticos, a los críticos e incluso al jurado de los Oscar, que tuvo a bien designarle como Mejor Largometraje de Animación en aquella edición.
Si te gustó ‘Buscando a Nemo‘, te recomendamos sin dudar ni un solo instante que veas también su versión en tres dimensiones. Y si puede ser en las salas de cine, mejor que mejor. Ya sabemos que esto del 3D tiene tantos seguidores como detractores, y somos conscientes de que la mayoría de las veces el valor añadido del formato brilla por su ausencia. Pero en este caso, colócate las gafas, sumérgete en la historia y fíate de tu sentido del buen gusto.
En ‘Buscando a Nemo 3D‘ los escenarios marinos se llevan la palma. Impresionantes. El agua, las burbujas, la arena, los protagonistas… ¡todo parece tan real! Los colores se mantienen además muy vivos y los sobresaltos se suceden a la misma velocidad que la historia nos seduce para atraparnos hasta el final.
Si viste la película y te gustó, repite en 3D porque creemos que no te vas a arrepentir. Si aún no la has visto, ¿a qué estás esperando? Te recordamos la trama: Nemo, un pequeño pez payaso, es capturado por un buzo y llevado muy lejos del océano. Su padre tratará de recuperarlo en una difícil misión, acompañado de otros personajes singulares como la olvidadiza Dory.